Capítulo 6

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Capítulo 6.

Había pasado una semana desde el episodio en el departamento de Tyler. No habíamos vuelto a hablar. Debí suponer que no querría saber nada más de mí solo por el hecho de que no quise tener sexo con él.

−¿Sabes qué día es hoy? –preguntó Trace bajándose de mi cama.

−¿Viernes?

−No, es día de fiesta.

Rogaba que se le hubiera olvidado que según ella “le debía una salida”. ¿Era tan difícil entender que mi fin de semana soñado consistía en ver películas, leer libros y escuchar música en la soledad de mi habitación?

Estaba claro que era una guerra perdida, así que comencé a desenredar la maraña que hacía llamar cabello mientras ella elegía lo que usaría. Optó por unos shorts diminutos, que con mucha suerte cubrían el trasero por completo, y una blusa que sinceramente me encantaba.

      Luego de estar vestidas, maquilladas y peinadas Trace llamó un taxi. Como siempre, mamá estaba contenta de que no pasara la noche de un viernes completamente sola en mi habitación.

      −El idiota ardiente está en su mesa de siempre. –medio gritó Trace, para que pudiera escucharla por sobre todo el ruido de la multitud.

      El club estaba infestado de personas, posiblemente porque había barra libre hasta otra hora más. Apenas podíamos hacernos paso entre los sudorosos cuerpos que se movían al compás de la música.

      −No me interesa. –mentí.

      −Sí, claro. Tu cuello casi se fractura cuando te lo dije.

      Era cierto, miré en enseguida, pero gracias al cielo él no alcanzó a verme. Estaba con Taylor, Travis, Trenton y su primo Shepley.

      La barra del fondo se encontraba algo menos repleta, divisé una butaca solitaria al final de ésta. Convencí a Trace de que estaría bien allí mientras ella se iba a bailar.

      Echaba un vistazo de vez en cuando hacia la mesa de los Maddox. Cuando una rubia oxigenada se acercó a ellos y se sentó en las piernas de Tyler deseé nunca haber venido.

      El muy imbécil comenzó a tocarle los muslos, no quise seguir mirando pues terminaría llorando o vomitando. Me volteé y apoyé los codos en la barra.

      −Podría apostar que esa cara es por culpa de Tyler. –Camille, la mesera que si no me equivoco estaba saliendo con Trenton se acercó a hablar conmigo, ya que el flujo de clientes había disminuido.

      −Ganarías la apuesta. –admití.

      −Todos los Maddox son unos idiotas, pero llega un momento en el que hasta ellos mismos se dan cuenta.

      −Creo que falta mucho para que eso pase con Tyler. –apunté discretamente en dirección al espectáculo que estaba dando con su rubia teñida.

      Hizo una mueca de asco al ver en la dirección que le señalaba. Luego de eso, me entregó un chupito, el cual no noté que había servido.

      −Esto te ayudará a que la noche sea más llevadera.

      Observé dudosa el líquido de color ámbar, pero sin pensarlo dos veces lo llevé a mis labios e incliné la cabeza.

      −¡No lo bebas todo de una v…!− ya era demasiado tarde, mi garganta ya estaba ardiendo en llamas.

      Tosí varias veces, el sabor era repugnante.

Beautiful NaivetyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora