Beautiful Naivety

Capítulo 8

Capítulo 8.

−Eso estuvo genial -comenté cuando salimos del cine.

−Liam Neeson es un jodido amo.

Su obsesión por el actor me parecía tierna y con ella sentía que no éramos tan diferentes, puesto que yo también me "apasionaba" con algunos actores.

Ya eran más de las ocho de la tarde y ninguno de los había cenado, así que fuimos a McDonald's. Ambos pedimos una hamburguesa con queso, papas fritas y gaseosa.

−Ya no tienes que hacerte el galán pagando la comida. -le informé luego de que se negara a que la cajera recibiera mi dinero.

−No me hago el galán, lo que pasa es que soy un caballero -dijo con suficiencia.

Cuando nos entregaron nuestra orden, tuvimos que dar varias vueltas por el local para encontrar una mesa desocupada.

Comí mi hamburguesa en menos de tres minutos. Supongo que debería comportarme como una "señorita", pero honestamente ya había perdido la vergüenza con Tyler. Obviamente seguía cohibiéndome, puesto que mis sentimientos no desaparecerían de la noche a la mañana. Sin embargo, dejando de lado todo eso, yo realmente lo consideraba un amigo y ya no me molestaba mostrarme tal cual era.

−Sabes... este fin de semana mi hermano Thomas viene a la ciudad, y haremos una noche de póker. ¿Quieres ir? -preguntó luego de comerse una patata frita.

−¿Conocer a tu familia? -no pude ocultar mi sorpresa.

−Sí. Ellos mueren por conocerte, sobre todo mi papá.

¿Él les había hablado de mí? No te ilusiones, Peace. Entiende, ustedes son solo amigos. De seguro les comentó que eras la única chica con la que no le importaba acostarse.

−Está bien. ¿Cuándo?

Una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro.

−Este sábado. Tengo el panorama perfecto para el fin de semana. Viernes en el Red y sábado noche de póker en la casa de mi padre. ¿Qué opinas?

−Es perfecto -reí. Nunca podría decirle que no a ese maravilloso hombre, bueno, excepto a lo que involucraba dejar de ser virgen.

Terminamos de cenar y él fue a dejarme a casa. Me quité el casco y se lo entregué.

−Como siempre es un placer pasar la tarde con usted, señorita Love & Peace -dijo caballerosamente, haciéndome reír.

−Lo mismo digo, señor Maddox. Nos vemos el viernes -besé su mejilla.

Aguardé allí hasta que se marchó y entré a la casa. Me asusté al ver a mamá sentada en el sofá. Ella siempre estaba en su cuarto a esa hora.

Me senté junto a ella y la saludé con un beso. Dejó el libro que estaba leyendo sobre la mesita de centro, me fijé en que era Rayuela, su favorito. Podría apostar a que lo ha leído más de quince veces.

−Quise esperar a que me lo contaras cuando te sintieras lista, pero ya no aguanto más. ¿Quién es ese chico? ¿Es tu novio? -soltó sin más.

Mis mejillas se ruborizaron levemente.

−Es Tyler Maddox.

−¿El Tyler Maddox que era nuestro vecino? ¿Ese chiquillo sucio que te gustaba? -preguntó sorprendida.

−Sí y no me... −me dedicó su mirada de "no mientas" −¿Cómo lo sabías?

−Amor, las madres lo sabemos todo. ¿y... todavía te gusta?