Capítulo 9

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Capítulo 9.

Mamá y yo decidimos hacer cup cakes para pasar el aburrimiento y también porque teníamos antojo de algo dulce.

Papá se había marchado hace un rato porque tenía cosas que hacer en su oficina, cosa que no entendía, tenía su propio bufete de abogados, lo que significaba que era su propio jefe, y aun así debía trabajar los fines de semana. Ni siquiera podía hacerlo en el despacho que tiene en casa. Nunca pasaba tiempo con nosotras y eso me molestaba.

-¿En qué piensas? -me preguntó mamá -Apuesto que en tu cita con Tyler -hizo ese movimiento de cejas típico en ella.

Le dije que sí, ya que no quería meterle cosas en la cabeza y que se enfadara con papá y tuvieran una pelea por mi culpa.

-No es una cita, conoceré a su familia.

-Eso es todavía más serio.

-Entiende que nunca pasará.

-Sabes que no me destaco por ser negativa, pero cambiemos de tema. ¿Te ha llamado ese tal Scott? -volvió a hacer su movimiento de cejas.

Reí y le conté de los WhatsApp que habíamos estado mandándonos durante la mañana. No conversamos mucho.

Mi madre se estaba dedicando a hacer la masa de los cup cakes y yo la cubierta. Decidí hacerla de crema crema de avellanas, porque ambas la amábamos.

El sonido del timbre se escuchó por sobre la música que provenía del equipo de la sala. Dejé de batir, limpié mis manos y fui a ver quién era, aunque estaba casi segura de que se trataba de Tracy.

-Ya estoy aquí, cuéntamelo todo -dijo mi mejor amiga al entrar en la casa.

Cuando me dispuse a relatarle lo ocurrido por teléfono en la mañana me dijo que más tarde pasaría por mi casa para escucharlo en persona y además, para decidir que usaría esta noche, cosa que no deseaba.

-¿Están cocinando cup cakes? -olfateó exageradamente.

-Ajá.

Sus ojos se agrandaron y pude ver la emoción en ellos, puesto que adoraba nuestros cup cakes.

Nos dirigimos a la cocina. Luego de saludar a mi madre con un cariñoso abrazo, tomó asiento en un taburete. Metió el dedo en la mezcla que estaba haciendo a pesar de saber que lo odio y se la llevó a la boca.

-Ah, por cierto, ni pienses que te creí que te maquillaste y vestiste sola. Esta mujer de aquí fue la autora de esa maravillosa creación.

Las palabras de mi amiga hicieron que mamá riera.

-Bueno, sí. Es que tú siempre me obligas a usar ropa demasiado escotada. Sabes que no me gusta.

-Te perdonaré solo porque ayer te veías sensacional. Señora O'Brien, ni se imagina como la devoraban con la mirada.

-Me hago una idea. Tyler por poco se la comió con los ojos cuando la vio.

-Ay, no exageren -me ruboricé.

-No exageramos, pero basta de eso. Vamos al tema por el que estamos aquí reunidas. Cuéntame todo lo que pasó con el chico.

Mientras terminábamos de cocinar, volví a relatar todos los sucesos de la noche anterior. Sinceramente, no era nada tan interesante. Solo bailamos y hablamos.

-Debiste haber visto como estaba Tyler. Ardía de los celos.

Rodé los ojos.

-Te lo juro. Varias veces quiso ir a buscarte a la pista de baile, pero yo no lo dejé.

Beautiful NaivetyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora