Capítulo 12

79 4 0
                                    

Capítulo 12.

Tú y yo. Red. 11 en punto paso por ti ―era todo lo que contenía el WhatsApp de Tyler que me acababa de llegar.

Ok ―le contesté, aunque estaba más que segura de que no me lo había preguntado.

Dejé el aparato sobre mi mesita de noche y fui directo a mi clóset para buscar algo decente que usar esta noche.

Obviamente las opciones no eran muchas. Mi guardarropa consistía en jeans; desgastados, desteñidos, claros, oscuros, etc., pero no los apropiados para ir a un club nocturno. También contaba con un gran arsenal de camisetas, todas muy bonitas, sin embargo, con ninguna de ellas alguien se detendría a verme dos veces, ni siquiera una. Y por supuesto, mis siempre fieles Vans esparcidas por el suelo.

La ropa que Trace dejaba aquí estaba doblada en su propio cajón. Me debatí internamente por un largo rato si debía revisarlo o no. No es que odiara la ropa de mi mejor amiga, pero si me dieran a elegir entre usar eso o un saco de papas en el instituto, el saco sería más que bienvenido.

Sin embargo, esta noche quería sentirme sexy, atractiva. Que Tyler no me pudiera quitar los ojos de encima.

Si hace algunos meses me hubieran dicho que estaría teniendo esos deseos, habría reído por horas.

Abrí el cajón como si fuera algo prohibido y comencé a curiosear entre las llamativas prendas. Había una falda bastante linda de color durazno hasta la cintura. No lo pensé dos veces o terminaría arrepintiéndome. Tomé la falda y hurgué entre los tops que acostumbrada a usar debajo de alguna camiseta en busca de uno blanco.

Luego de salir de la ducha, le envié un mensaje a Trace preguntándole si quería ir al Red con nosotros. Por supuesto, ella aceptó al instante.

No era necesario pedirle permiso a mi madre, puesto que a ella le encantaba que saliera con Tyler.

―Estás hermosa, Love & Peace. Como siempre. ―fue el elogio que recibí de Tyler, quien se encontraba en su habitual pose sexy sobre la motocicleta.

Sus labios volaron a los míos y yo recibí su beso como si fuera la cosa más normal del mundo. Apenas me ruboricé.

No podía dejar de preguntarme en dónde nos dejaba todo esto. ¿En una especie de relación? Lo dudaba mucho. Sin embargo, esta noche no quería pensar en nada, solo quería tener un poco de diversión y tomando en cuenta que mi acompañante era Tyler Maddox, tendría mucha.

El local todavía no se llenaba a tope, pero sí nos costó un poco llegar a la barra que atendía su amiga Camille, acompañada de otra chica. Tomé asiento en el único taburete que quedaba libre mientras Tyler nos pedía algo de beber.

Regresó a mi lado con dos copas idénticas. Contenían hielo, un líquido transparente y algunas hojas de... ¿menta? Observé dudosa la bebida y luego a él. ―Pruébalo. Si no te gusta te pediré otra cosa, ¿de acuerdo?

Asentí con la cabeza y tomé el vaso que me ofrecía. Bebí un sorbo y no sabía nada mal. Era dulce y el sabor a alcohol apenas se notaba.

―¿Sabe bien? ―quiso saber.

Le sonreí y le dije que sí. Él acercó el vaso a sus labios y le dio un trago. Lo quedé mirando embobada. Quería que mis labios tocaran los suyos, no esa fría pieza de cristal.

Como si hubiera leído mi mente, después de que sus ojos me recorrieran con hambre, tomó mi barbilla entre su mano desocupada y devoró mi boca.

Por poco dejo caer la copa al suelo. A ciegas la dejé sobre la barra y rodeé su cuello con mis manos, acariciando el casi nulo cabello de su nuca. Él hizo lo mismo con la suya, y pasó un brazo por mi cintura, acercándome a su cuerpo. Abrí mis piernas y Tyler quedó entremedio de ellas.

Beautiful NaivetyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora