Capitulo 11

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-Vamos , levanta ese animo, iremos de compras.- sonrió mientras me abrazaba delicadamente.

Asentí.

-Te parece si caminamos, quiero decir en lugar de ir en tu auto. - dije mientras ponía un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Siempre es buen momento para caminar, y más si es con una agradable compañía como la tuya.- expreso

Salimos y comenzamos a caminar por el vecindario, Fabian no solía tener muchos vecinos, solo habían 4 casas alrededor de la suya, y las personas que habitaban casi no se mantenían, era como una vecindad muy selecta, para ser exactos, mientras caminábamos comencé a contar los cuadros que me encontraba , y las lineas de las calles. Siempre lo hacía, era como un tic.

- y 33- susurre.

- ¿Has estado contando los cuadros de las calles en todo este tiempo? - pregunto sorprendido.

-Tengo una pequeña obsesión con los cuadros.- solté una risa nerviosa- si no te has dado cuenta, la mayoría de mi ropa siempre es con estampado de cuadros, o líneas.

-Bueno es un buen dato, como puedes darte cuenta no soy un buen observador.- sonrió.

Era muy cierto, Fabian suele hablar y hablar, pero casi no prestaba atención a las cosas, no se detenía a observar. A diferencia mía, yo era más de callar, y observar, observar la textura , color y forma de la cosas, hasta los sonidos.

-Me gusta cuando sonríes. - dije mientras sentía el calor asomarse en mis mejillas.

No era muy bueno lanzando cumplidos.

-¿ Por qué? - soltó una carcajada.

- Es gracioso, ver como tus ojos se cierran al momento que sonríes. - me burle un poco.

- Ja ja - sonrió falsamente - deberías ver tu cara en este momento, eso si que es gracioso.- dijo mientras movía las cejas de arriba hacia abajo.

-¿Qué? , no me digas que

-Estas hecha un tomate - carcajeo fuertemente - recuerdas que en la escuela solían decirte tomato.

Oh, pequeño detalle por el cual no sonreía, siempre que lo hacía me ponía roja, incluso con el calor, o tan solo al correr , debido a mi color de piel.

Me detuve por un momento , y voltee a verlo, mientras arrugaba la nariz.

-Me gusta como arrugas la nariz, sueles hacerlo cuando finjes estar molesta. - dijo pinchando levemente mi nariz con su dedo.

- No hagas eso. - dije de forma divertida.

- Es divertido, tomato.

-Cállate!

-Tengo libertad de expresión. - dijo alzando las manos.

- Bueno, cambiando de tema, ¿ Qué compraremos para tu despensa? - pregunté.

Nos encontrábamos a una cuadra del centro comercial, así que era bueno saber que cosas consumía y cuales no.

- Pues no soy alérgico a ningún alimento, así que, tú elige, y yo pagó. - siseo mostrando su billetera.

-¿Y que pasaría, si quiero llevarme la despensa completa? - dije bromeando.

- Emilia, sabes que tengo para comprar hasta el centro comercial si así lo deseas. - dijo posando su mano derecha en la cadera.

Había vuelto el niño presumido.

-Eres un presumido. - golpee su cabeza con la palma de mi mano, mientras entrábamos al centro comercial.

SobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora