capítulo 20

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Lilit.

—Llegó la hora de pagar, pequeña— Dice Ethan antes de besarme.

Estoy subida en su regaso restregandome en su creciente erección, mientras el me toma de la nuca para darle acceso a mi cuello. Etha deja besos húmedos y pequeñas mordidas por todo mi cuello, haciendo mi piel erizar en el instante.

—Ya no lo puedo soportar, pequeña.

—No tienes porque hacerlo.

El se levanta conmigo y en un movimiento enredo mis piernas en su cintura para no tocar el suelo. Ethan no deja de besarme mientras camina conmigo, sus manos aprietan mi trasero tal y como se lo enseñe, mientras que las mias están en su nuca.

Llegamos a la pequeña mesa donde yacía la botella de vino y el me sienta en el borde de ella para poder tocarme mejor.

—¿Quieres que sea aquí?— Pregunto.

El solo asiente y vuelve a besarme de manera desesperada. Su mano se cuela por mí camiseta hasta llegar a mi pezon el cual esta claramente listo para volver a sentir su lengua en el.

El masajea mis pezones con su mano sin dejar mi boca, en un movimiento rápido le quito la camisa para poder apreciar su definido pecho el cual me grita con ansias que lo lama. La mirada de Ethan está oscura, atenta a lo que haré, y como si me leyera la mente, coloca mi mano en su pecho.

—Lamelo— Ordena.

Comienzo a lamer todo su pecho, disfrutando de la deliciosa sensación. Ethan cierra los ojos mientras yo lamo cada parte de su abdomen. Mi lengua viaja hasta su pelvis y ansiosa busco bajar su pantalón el cual el no me lo permite.

—No te ordene que lo hiceras— Dice con la voz ronca.

—No necesito tu permiso— Contestó bajandolo de todos modos y metiendolo en mi boca.

Sus músculos comienzan a contraerse con mis movimientos, y los gemidos que suelta no hacen mas que mojarme al saber que lo estoy haciendo bien.

—¿Le gusta, padresito?— Pregunto lamiendolo.

El asiente en respuesta, y vuelvo a meterlo en mi boca mientras el me toma del pelo para guiar mis movimientos.

—Levantate— Dice después de unos minutos.

Me levanto rápidamente y el vuelve a sentarme en la pequeña mesa, abriéndome las piernas con su rodilla. Con un movimiento rápido, me levanta un poco para quitarme la pantaleta y la ropa interior, dejándome totalmente desnuda.

Mi cuerpo no me avergüenza, estoy muy orgullosa de lo que tengo, y para demostrarlo abro un poco más mis piernas para que mi entrada quede totalmente descubierta para el. Ethan se relame los labios al ver aquello, y en sus ojos puedo ver lo que quiere hacer.

—Hazlo, arrodillese padresito.

Ethan se arrodilla rápidamente hasta quedar frente a mis piernas, tomó su cabeza como impulso mientras el comienza a lamer mis piernas con delicadeza. La sensación eriza mi piel, pero no es exactamente donde lo quiero.

—Ethan, lamela— Digo entre gemidos.

El sonríe y posa su lengua en mi humedad y comienza a lamerla con agilidad, su lengua la siento por todos lados, así que arqueo la espalda para darle mas acceso.

Ethan me sostiene de la cintura para que no pueda caerme, mientras yo no puedo controlar los gemidos que salen de mi boca. La humedad de su lengua la siento por todos lados, y el que introduzca sus dedos me enloquece aún más.

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora