Capitulo 6 +18

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Lilit

Llegamos al convento luego del evento de caridad, cada quien toma su camino luego de despedirce y yo me dirijo a mi habitación.

Me siento en la cama pensando en que poder hacer mientras estoy sola aquí, podria ir a la oficina del sacerdote a molestarlo un rato, pero creo que hemos estado demasiado juntos estos dias, deberia de darle un poco de espacio para que no piense mal de mi.

Me recuesto en la cama y pasados unos minutos alguien toca la puerta.

-¿Qué necesitas?- Le digo a Carla cuando abro la puerta y me encuentro frente a ella.

-Tenemos que hablar- dice.

-¿No es eso lo que estamos haciendo?- Le respondo.

-Dejate de sarcasmos y dime ¿Qué es lo que pretendes?

-¿Que pretendo de qué?

Ella me ve por unos segundos con molestia hasta que vuelve a hablar.

-Se lo que tratas de hacer, te le quieres meter por los ojos al padre- Dice.

Suelto una risa ahogada ante lo que a dicho.

-¿Y tú no? - contesto- pues tu comportamiento no es el adecuado para una monja con un sacerdote.

-No te metas en mis cosas- contesta.

-¿Y tu si puedes meterte en las mías? Acaso sabes todo lo que e sufrido, no tienes derecho a juzgarme sin conocerme- Me defiendo.

-Tú lo único que quieres es meterte en la cama del padre, nisiquiera respetas que es un ser de Dios- Dice.

-Estas levantandome falsos, ¿Como puedes decir eso si fue el propio sacerdote el que me invito a quedarme aqui?-La acuso.

-El no puede traer a una desconocida a vivir aqui, algo debiste de hacerle para que haga todo esto por ti.

-Claro que hice algo, converce con el, el fue el que decidio ayudarme, el es el que esta empeñado en enseñarme sobre la religion.

Nos quedamos en silencio unos momentos hasta que escuchamos algo en el pasillo.

-Padre Ethan, lo necesitamos para una uncion de enfermos urgente- Es la reverenda la que habla.

Me quedo quieta al pensar que tal vez el sacerdote escucho nuestra conversacion y abro la puerta para averiguar si esta allí.

-¿Has visto al padre Ethan?- pregunta la reverenda cuando salgo.

-No madre, creo que el esta en su oficina- Le informo.

-Muchas gracias, hija- Responde ella.

Cierro la puerta con el alivio apoderandose de mi ser al saber que no nos escucharon.

Carla sigue en un rincon con el seño fruncido por nuestra pelea.

-Si ya aclaraste tus dudas, ya puedes irte- Le digo.

-Solo alejate de el- Dice.

-¿Por qué? ¿Solo porqué tu lo dices?

-Sí, el a sufrido demasiado como para que vengas solo a corromperlo y sacarlo del camino de Dios.

Intento no reir al saber que eso es justo lo que vengo a hacer.

-Yo siempre hago lo que quiero, asi que no prometo nada.

-Te crees que por ser bonita puedes hacer lo que quieres- Dice con asco.

-Mi vida, claro que soy bonita ¿Pero sabes que soy aparte de bonita?

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora