Capítulo 11

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Ethan.

Me despierto a las 5:30 de la mañana, ya es domingo y hoy tengo misa.

-Gracias por un día más mi señor-Doy gracias a Dios.

Me meto al baño y me desago de mi pijama, la dejo a un lado del baño y me meto a la ducha, dejo que el agua elada caiga en mi, pues necesito calme mis necesidades de hombre, enjabono mi cuerpo y hecho shampoo en mi pelo, salgo del baño cuando termino y cambio, me pongo mi sotana de hoy, salgo del convento y me dirijo a la iglesia, hoy tengo que rezar por una hora, pues quiero que todo con lilit salga bien.

-Buen día, padre-Saluda la aseadora de la iglesia.

-Buen día hija, Dios te bendiga-Contestó.

Entro a la iglesia y me dirijo al Santísimo, me persino al tan solo entrar y me arrodillo frente al calix donde yace el cuerpo de Cristo.

-Señor, gracias por un nuevo día de vida- Empiezo- Gracias por permitirme vivir hoy y por dejarme hablar sobre tu palabra, hoy quiero pedirte por Lilit, ella es una buena persona que cometió un error, pero todos los humanos cometemos errores ¿Cierto?.

Sigo arrodillado con las manos cruzadas y la cabeza baja, puedo sentir su presencia aquí, y es realmente grato saber que Dios me escucha.

-Solo te pido que todo salga bien, ella... Ella es mi amiga-Digo- En realidad es la única persona que a logrado acercarse tanto a mí, nunca tuve amigos, y por primera vez siento que puedo ser yo mismo con alguien, solo te pido que la protejas en esta decisión que tomo, y que todo salga bien en la comisaría.

Sigo rezando por cuarenta minutos más donde le cuento a mi señor el como me e acercado a ella, y mis planes de llevarla al buen caminó.

El sol empieza a asomarce por las ventanas mientras yo preparo las cosas para la misa, en media hora será será desayuno y tengo que dejar todo preparado para hoy.

-Hola, Ethan-Soy sorprendido por una voz y me doy la vuelta rápidamente.

-Hola hija, ¿En que puedo ayudarte?-Le preguntó a la anciana que está frente a mí.

-Más bien digamos ¿En que puedo ayudarlo yo a usted?-Contesta.

La observó por unos segundos y su cara se me hace bastante conocida, pero aún no logro recordarla bien.

-Expliquese-Le digo.

Ella empieza a caminar observado las figuras de los santos por un momento.

- Usted es un gran sacerdote, muy creyente en Dios ¿Cierto?.

-Claro que lo soy- Digo- Pero ¿A que viene esto?.

Ella me dedica una sonrisa irónica mientras repara con la vista todo lo que hah alrededor de mi.

-Un fiel sacerdote- Dice - Entonces ¿Qué hace con una mujer tan peligrosa como Lilit?

Me quedo quieto al escuchar aquello, ¿Cómo qué, peligrosa? Lilit no es peligrosa.

-Lilit no es peligrosa, ella es inofensiva-contestó.

-¿Tan inofenciva que mato a tres hombres?-Dice con burla.

-Fue en defensa propia, era su vida o la de ellos, así que no se a treva a juzgarla.

-¿Tan rápido la defiende, padre?

-Claro que la defiendo, no permitiré que nadie venga a juzgarla por algo en que ella no tuvo la culpa.

Ella suelta una risa y se da la vuelta para salir del lugar.

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora