Capítulo 15

1.1K 61 69
                                    

            《El dia del juicio》parte 1.

Ethan.

Observó mi imagen en el espejo después de mi baño matutino.

— Es hoy— Pienso.

Hoy es el día del juicio de Lilit, prometi estar con ella, pero en estos momentos estoy dudando en sí ir o no.

Mi mente viaja al último día en que la vi, en ese preciso momento donde su mirada  llena de lujuria está puesta sobre la mía, sus manos al rededor de mi cuello y sus piernas en mi cintura.

— Solo fue un error, un pequeño error.

Trato de convencerme a mi mismo, pero muy en el fondo se que yo también lo quería, o tal vez solo fue la situación en la que estábamos que me hizo pensar que también lo deseaba.

— No puedes desearlo Ethan, eres un sacerdote, esto no está bien.

Salgo del cuarto de baño y me cambio rápidamente, hoy no uso mi sotana, solamente me pongo un pantalón de tela negro y una camisa manga tres cuartos. Coloco mi hábito en mi cuello y me hecho un poco de perfume.

Bajo las escaleras y me dirijo al comedor pero antes de llegar a el me encuentro a la reverenda con cara de preocupación.

— Buen día hija, ¿Qué está pasando?— Pregunto ante su preocupación.

— Ellos están aquí, de nuevo...

De nuevo... los padres de las víctimas han estado protestando fuera de la iglesia estos últimos días, dicen que estamos siendo corruptos al apoyar a un asecinato.

— Bien, yo me encargaré.

Salgo del convento y me encuentro con una grupo de personas en las puertas, todos tienen pancartas diciendo "Asecina" o "Corruptos" me acerco a ellos tratando de calmarlos pero no hacen mas que gritarme.

— Ustedes son unos corruptos, apoyan a una asecina, la iglesia debe saber lo que estan haciendo.

— Primero que nada, Dios los bendiga. Y segundo, no somos "Corruptos" el hecho que apoyemos a Lilit en esto es porque sabemos lo que pasó, ella no es la culpable.

— Claro que lo es, mato a nuestra familia, debe pagar— Grita uno.

Trato de calmarlos pidiendo que hagan silencio pero se alborotan aún más repitiendo lo mismo.

— Ella debe pagar, ustedes no la deben de apoyar—  Gritan

— ¿Y por qué no debemos hacerlo? ¿Por qué ustedes lo dicen?— No puedo evitar enojarme ante lo cegados que están por justicia cuando sus hijos eran los que asecinaban.

— Porque ella mató, ella puso este pueblo el ridículo con lo que hizo.

— ¿Y sus familias no lo hacían? —  Digo — ¿O acaso el hecho de que fueron asecinados les perdona todo el mal que ellos hicieron?

Se quedan callados por un momento tratando de pensar que responder pero yo hablo de nuevo.

— Esos a los que ella "Asecino" eran violadores, asecinos. ¿Qué hubiera pasado si ella fuera la que estuviera muerta y no ellos? ¿Estarían aquí haciendo lo mismo? ¿Meterías presos a sus familiares por lo que hicieron?

—Claro que lo haríamos— Grita una señora.

—¡Por Dios señora! ¿Acaso a usted le hubiera gustado ver a su hijo en la cárcel por ser un violador y asecino?

Todos se quedan en silencio por un momento y comienzan a bajar sus pancartas mostrando un poco de pena.

— Si me disculpan, tengo un juicio para el que prepararme, les pido de la forma más cordial que se alejen del establecimiento y vuelvan a sus hogares a rezar por el alma de sus familiares.

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora