Capítulo 25 (Final)

709 55 36
                                    

Ethan.

Lilit se queda quieta al escuchar el hombre llamarla "pequeña" una punzada de celos recorre mi cuerpo al escuchar eso.

—¿Que quieres?— Pregunta con notorio enojo.

—Sabes lo que quieremos— Contesta— Has estado evitándome por varios días y sabes que odio que no cumplan sus...

—¡Callate!—Grita exaltada.

—¿Por que tan agresiva?– Habla otro al que nisiquiera habíamos visto.

—¿Gabriel? ¿Tu que haces aquí?

—Sabes que hago aquí...

—¿Peor junto a Lucifer? ¿Ahora son amigos?— Dice riendo un poco histérica

—Solo tenemos un interés en común, pequeña—Habla Lucifer.

—No me llames así.

El sonríe y se acomoda sentándose de una forma bastante intimidante.

—¿Quién eres tu para tratar de mandarme?—Contesta con ironía.

—Eres... eres...

—Un demonio, lo sé.

Permanezco callado ante la situación, no se que decir ni que hacer pero tampoco dejaré que le falten el respeto a Lilit.

—Vete— Le digo.

—Oh, padre no me había percatado de su presencia ¿Que tal está?

—¿Como no ibas a saber de mi presencia si estoy al lado de Lilit?

—Es que nunca me fijo en las cosas insignificantes para mi.

—Ya basta— Contesta Lilit— Vete de aquí, luego arreglamos esto tu y yo.

—¿Luego? Yo creo que ya espere bastante.

—¿Esperar para qué?— La curiosidad me hace hablar.

—Nada— Contesta Lilit

—Que el juego ya termine— Contesta el al mismo tiempo.

—¿Cuál juego?—Pregunto mientras mi corazón comienza a acelerarce.

—Ninguno...

—Habla ya Lilit, dile de nuestro juego.

¿Juego? ¿Que juego? ¿Yo fui el juego? ¿A eso se refería la mujer de mi sueño?

—¡No! Joder, ¡Callate Lucifer, cállate de una puta vez!

Su risa retumba en toda la habitación, es una mezcla de maldad e ironía haciendo que se escuche un tanto perturbadora y maliciosa.

—¿Qué me callé?

—Sí.

—No lo haré— Habla mientras yo sigo quieto sin saber que hacer o pensar— ¿Sabes por qué? Porque ya me canse de todo esto, de como te haces la niña buena solo para estar con este... este humano asqueroso.

—¿Humano?— Pregunto sin entender nada.

—Oh, ¿Es que no le has dicho ni siquiera eso?

Veo de reojo como Lilit se tensa al instante, y mi corazón comienza a latir con fuerza.

—¿De... de que habla?— Pregunto girandome hacía Lilit.

—Vamos pequeña, dile todo

—Yo...

Puedo notar el ligero temblor en su voz, su cuerpo, su cara se ve pálida y está comenzando a sudar.

—¿De que habla?— Insisto.

¿Caer en tentación? +18 (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora