~Citrus~TAN CERCA Y A LA VEZ TAN LEJOS

14- Sólo Mía

Una semana después de que Yukiko se me había declarado, decidí decirle que era momento de darle mi respuesta. Por lo que la cité en la oficina del consejo estudiantil.

- Pueden retirarse-avisé a Maruta y Himeko al ver que Yukiko ya habia llegado.

- Buenas tardes Mei, ¿qué hice esta vez?-arqueó una de sus cejas.

- No te llamé porque hayas hecho algo-contesté mirándola-has estado siguiendo muy bien las normas y te agradezco por ello.

- Lo que sea por mi amada Mei- se sentó en la silla que estaba frente a mi escritorio- ahora dime ¿para que me llamaste?.

Su expresión era normal, pero su respiración era irregular y jugaba con sus dedos, parecía estar nerviosa.

- ¿Estás bien?.

- Si, solo estoy un poco nerviosa.

- Está bien, solo quería hablarte sobre mi respuesta ante tu declaración-la miré y solté un suspiro.

- Te escucho.

- Bueno Yukiko, como dije ese día, aprecio mucho tus sentimientos pero a mi me gusta otra persona y lamento no poder  corresponder tus sentimientos.

Mi mirada estaba fija en ella y pude notar como cierta tristeza se apoderaba de sus ojos y unas lágrimas amenazaban con salir pero las estaba reprimiendo.

- E-Está bien- su voz era normal-lo entiendo, y no te disculpes porque nadie puede elegir de quien se gusta o se enamora.

- Gracias-me levanté e hice una reverencia.

-Hey, no seas tan formal - dijo sonriendo con nerviosismo.

- Está bien, lo siento - me senté nuevamente.

- Ahhh-suspiró-no tienes remedio con las disculpas, bueno me retiro.

Dicho eso salió de la oficina, solté un suspiro de alivio y seguí con mis deberes.

Narra Yukiko

Era de esperarse que me rechazara pero no pensé que pudiera doler tanto, durante el resto de la clase no pude dejar de pensar en otra cosa que no hubieran sido sus palabras y tampoco pude dejar de mirar a Yuzu. Hoy no es mi dia, después de las clases iré a ver a Izumi.

- ¡Por fin es la hora de volver a casa! gritó con emoción Harumi y yo solo suspiré para salir de ahí.

- Espera Yuki- me llamó Yuzu y volteé a verla.

- Hmm ¿que pasa? - indagué.

- Solo quería saber si quieres que te acompañemos.

- Pues estaría bien- sonreí.

Después de eso las tres nos dirigimos hasta el portón de salida.

- ¡Yuzu! - era Mei-esperenme.

- ¡Mei! - gritó con emoción ella y nos quedamos esperándola.

- Que raro que vengas con nosotras, Presidenta-molestó Harumi.

- Como presidenta, es mi deber asegurarme que se vayan directo a sus casas después de salír- argumentó.

Luego de eso nadie dijo nada más y seguimos caminando en dirección a nuestras casas.

Narra Yuzu

Mientras caminábamos había un silencio un tanto incómodo para mí pero tampoco dije nada. De un momento a otro sentí como alguien cerraba mis ojos con sus manos y me asusté por ello.