Tito y yo estábamos ansiosos y nerviosos en el sillón del recibidor a la espera de Andrea, como si la policía misma nos viniese a interrogar por un delito.
Estaba pidiendo valentía al cielo para mirarle la cara o siquiera consolarla, cuando yo era la causa de su rompimiento. ¡Porque vamos! Aaron no la dejó por nada, si lo hizo entonces quiere decir que se decidió a estar conmigo.
¿O son ideas mías?
¡Necesito ayuda!
Estoy enredada. Esto me tomó por sorpresa.
-¡Liz dime algo!, tanto silencio me va a matar -Tito se estaba comiendo las uñas a mi lado.
-¿Y qué te voy a decir?, si estoy que me tiro por la terraza.
-Este no es momento de bromas Liz -se ofusco-. La ex del que también fue tu ex viene para acá y no sabemos que tanto sabe o que le dijo el cazador de un tiro.
-No le digas así.
-Pero como no, si las enredó a las dos en sus mañas.
Tenía pensado refutar pero en eso sonó el timbre y quedamos pasmados en nuestros lugares. A Tito se le iban a salir los ojos del susto.
-Ya es hora de la verdad -musite, tomando el valor para ir a la puerta.
-Sino sobrevives a esto ¿me puedo quedar con la Andrea? -no pudo faltar las ocurrencias de Tito. Lo miré mal-. ¿Qué? Quiero asegurar la herencia primero.
Lo ignore y di un respiro profundo antes de abrir la puerta. Ver Andrea en compañía de Raell frente a mí fue hiper, mega, ultra inesperado. Sin embargo; ver a Raell me llenó de paz y calma porque él no dejará que me maten.
¿O eso era peor? porque quizá ella lo sabe todo y nos va a enfrentar.
¡Qué miedo!
-Ay Liz me alegra verte amiga -ella enseguida me abrazó y lo vi como buena señal.
Por lo menos no me arrancó las greñas como recibimiento. Se alejó del abrazo y Raell me sonrió, dejando un beso en mi mejilla.
-¿Así se saludan?, yo me lo estuviese comiendo a besos Liz -chillo Andrea negando la cabeza incrédula.
Me colore y Raell y yo solo pudimos darnos una mirada apenada, ella alzó una ceja esperando el beso como si fuese una orden y el acercamiento de Raell no me gustó nada.
¿De verdad pensaba hacerlo?
Mi corazón sufrió un pasmo cuando sostuvo mi cintura con una delicadeza admirable, el roce de sus dedos en mi piel me hizo erizar y el toque de sus labios en los míos fue delicado, suave y sin prisa. Fueron los milisegundos más largos de mi vida, en un beso que minutos antes jamás esperé tener.
Solo cerré los ojos, sintiendo su suave y caiticadora boca. Era tan delicado, sutil y embriagador que subí al tercer cielo y repose allá en una nube.
¡Basta Liz! No puedes estar acostumbrandote a esto, todo es una mentira.
Raell terminó el beso y quedé lela en mi lugar, porque no me espere esto. De él no. El Raell que yo conozco hubiese evitado a toda costa esto.
Dejó un beso en mi frente antes de alejarse de mí y de la nada me sentí melancólica y perdida. Sus detalles eran tiernos pero a la vez confusos, era como si de verdad fuese mi novio, el amoroso y romántico que siempre quise tener.
Sólo que con un gran detalle: todo es fingido.
-Los amo-odio con todo mi corazón chicos -Andrea rompió mi burbuja mental-. Ustedes me hacen querer llorar y sonreír a la vez porque su amor es bonito y el mío un asco.
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Arriésgate Liz.
RomantizmMuchas veces nos aferramos a relaciones que nos hacen daño, simplemente decidimos quedarnos por miedo a estar solos o volver a empezar con alguien más. Porque la verdad, el amor es complicado, pero nunca es tarde para un nuevo comienzo.. . Liz Torre...