𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥┃RIVERDALE.

50; ❛ PRIMER EXTRA. ❜

THE LAST SUMMER ━
❛ PRIMER EXTRA. ❜

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Era brillante. Tanto, que le dolió en cuanto abrió los ojos verdes para ver más allá. Aún así, nada más estuvo con ella. Pero no tuvo el sentimiento de soledad, si no que se sintió tranquila, relajada. Hubo armonía, paz. Una calidez que le amoldó un alma que creía hecha pedazos, una calma que comunicó que ya no existía tal caos. Que finalmente, descansaba en un profundo sueño del que ya no iba a despertar. Aunque, Madison no deseó morir. Sólo deseó tranquilidad. La tranquilidad que la vida no le pudo dar, esperó que se la diera la muerte. Quizá había escogido el camino fácil, pero había vivido por demasiado tiempo en el lado difícil.

⏤Hija mía.⏤

De repente, una silueta. Parecía una sombra con la iluminación que le daba por la espalda, aún más resplandeciente que la luz a su alrededor. Madison no pudo ver su rostro, pero su presencia le trajo confianza.

No lo pensó dos veces cuando el hombre ofreció una de sus manos hasta ella. No sabría lo que ocurriría cuando la tomará pero estaba dispuesta a saber.
Estuvo a punto de entrelazar lo dedos del masculino con los de ella, pero hubo una voz detrás suyo que la interrumpió antes de concretar el acto. Supo quien era, incluso antes de darse la vuelta. Tembló en el proceso de voltear para ver a sus ojos castaños.

⏤Tú no perteneces aquí.⏤

Jason Blossom. Suponía que en el Reino de Dios todos eran perfectos, pero Jason mantenía el mismo aspecto con el que lo habían encontrado a las orillas del río Sweetwater. Pálido, con la piel agrietada y algunas venas resaltando en su rostro blanco. Tenía el cabello húmedo, algunas gotas caían de él, y de su atuendo como si acabará de salir de las profundidades del agua dulce. Además de la mirada vacía que le dedicó a Madison con los ojos grises que no irradiaban ninguna señal de vida. Los labios secos por el tiempo que había pasado su cadáver congelándose dentro del agua hasta que fue hallado. Inclusive, la cicatriz de bala en su frente pareció estar recién cometida por las propias manos de su progenitor.

⏤Jason...⏤

⏤Tú me hiciste esto.⏤

⏤Tú nos hiciste esto.⏤

Detrás de Jason, una multitud se disipó hasta rodear la figura de la fémina. No hubo escape entre los cuerpos en proceso de descomposición, demasiados para contarlos. Tantos, que dolió dentro de sus tímpanos cuando todos pronunciaron al mismo tiempo que la muerte de ellos había sido culpa, y por causa de ella.

Madison empezó a llorar. No hubo disculpa, ni arrepentimiento que redimieran los pecados que había cometido. Estuvo cubriendo sus oídos mientras se hizo cada vez más pequeña en el eje del círculo que la rodeaba. Sollozó entre gritos, y aguardó porque la salvarán. Pero nadie llegó, y pronto se abriría una grieta en el suelo para devolverla a donde realmente pertenecía.