19; ❛ ANATOMY OF A MURDER. ❜

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CAPÍTULO DIECINUEVE;
ANATOMÍA DE UN ASESINATO. ❜

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Al día siguiente después al baile de ex-alumnos fue caótico.

Demasiados pensamientos, demasiadas confesiones de la noche anterior, demasiadas ideas que Madison Cooper aún debía asimilar. Pero sin éxito con la cantidad de voces alrededor de la cafetería. Todos parloteando acerca del rumor de FP Jones, siendo culpable de ser el asesino de Jason Blossom.

La mentira asqueó su sistema, y empujó la bandeja de comida más lejos de ella. Continuó al tanto en la conversación de su grupo de amigos reunidos, un espacio vacío con la ausencia de Jughead. Su decisión sobre faltar a clases parecía tratarse de la correcta aquella mañana.

Escuchó la teoría de Veronica, sobre que su padre pagó una suma importante a otra serpiente, para que este depositará el arma hallada en el tráiler de FP Jones. Aseguraba la falta de la pistola en su inspección junto a Archie Andrews durante la noche del baile, confirmando el hecho de que Forsythe estaba siendo inculpado, hasta extorsionado para admitir la culpa.

Como si no fuera suficiente drama, Elizabeth culpó a Joaquín de ser la serpiente a la que FP estaba encubriendo. Sólo para alterar a Kevin Keller, que no dudó en defender a su pareja.

⏤No metas a mi novio.⏤ Kevin estalló. Una ira detonando en su mirada castaña. Debía ser difícil ser hijo del alguacil, en especial en un grupo de amigos como ese.
Madison creía que estaba en todo su derecho de reaccionar a las acusaciones de Elizabeth.

Entonces, Betty se calló. Maddy suspiró por el instante en paz, deteniendo la investigación por algunos pares de segundos. Y antes de que cualquiera volviera a hablar, la cafetería se sumió en un silencio sepulcral que resultó abrumador, y extenuante. Sólo fueron pasos en la baldosa, y después, millones de susurros.

Jughead Jones caminaba entre las mesas. Las manos hundidas en su chaqueta mientras pasaba de sus amigos hasta la mesa en medio, ocupada por Cheryl Blossom.
Las bolsas oscuras debajo de sus ojos cristalinos eran notables, incluso a la lejanía, y aunque su espalda se mantenía encorvada, sus pies fueron firmes a su único objetivo en el día tan apagado como su alma. Pronto, estuvo de pie en frente de la Abeja Reina.

⏤Lo siento, Cheryl.⏤ su susurro fantasmal llegó a todos a pesar del tono que había usado. Bajo, casi inexistente, como si costará hablar sin los sollozos en medio de sus palabras.

En silencio, y horror esperaron una respuesta de Cheryl. Por segundos, se mantuvo sentada en su silla. La mirada apagada sólo sobre su figura. Demasiado aturdida para contestar de nuevo, decidió accionar. Abandonó la comodidad de su silla, ahora de pie para encarar al primogénito del asesino de su hermano. De repente, la palma de Cheryl estaba volando hacía el pómulo del individuo de gorro de lana. El golpe haciendo eco. Seguido de la variedad de golpes sobre su pecho, conforme él se limitaba a recibir cada uno de ellos. Ni una mueca en su rostro conforme la ira de Cheryl Blossom caía en sí.

𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥┃RIVERDALE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora