𝔏𝔞 ℌ𝔦𝔧𝔞 𝔡𝔢𝔩 𝔖𝔬𝔪𝔟𝔯𝔢𝔯𝔢𝔯𝔬 (ℭ𝔥𝔦𝔰𝔥𝔦𝔶𝔞 𝔵 𝔏𝔢𝔠𝔱𝔬𝔯𝔞)

♠️❤ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 18♣️♦️

Battle Royal

No había regresado con Chishiya y no porque estuviera molesta, simplemente se ma había pasado el tiempo.

Después de mucho tiempo había regresado a la mansión Shiba, todo estaba como lo había dejado, me entró la nostalgia al ver los diversos cuadros con fotografías mías y de mamá, juntas o solas, atesoraba cada distinto día en que las fotos fueron tomadas.

Recorrí el lugar ya polvoriento y en mi habitación encontré a Chesire, el gato que había encontrado antes de conocer a Chishiya, éste se encontraba dormido plácidamente en mi cama junto al cadáver de un ratón. Era asqueroso pero me acerqué tomando un par de bolsas para usarlas como guantes y tiré el ratón por la ventana. Chesire abrió los ojos y me miró moviendo tranquilamente su cola.

-Veo que olvide mi ventana abierta, me alegra que fuese así..- Sonreí y me senté en la orilla de mi cama acariciando al gato, quien se levantó y comenzó a frotar su cuerpo de un lado a otro en mi costado, rei leve y lo levanté para ver mejor su rostro.-Que lindo gato eres, Chesire.- Suspiré bajandolo y se acomodó en mi regazo.

Lo acaricie y me recoste mirando el techo, perdiendo allí la noción del tiempo quedándome dormida al poco tiempo.

No dormí más de 15 minutos cuando desperté incómoda, Chesire ya no estaba,no le tomé demasiada importancia y salí cerrando la puerta para no encontrar más sorpresas de Chesire regadas por toda la casa. En lo que caminaba de regreso noté extrañada que faltaban un dirigible, el rey de trébol, supongo que fue el primero en caer, suspire aliviada, uno menos de quien preocuparse.

Más tarde al llegar al apartamento en el que nos quedábamos, entre extrañada al no ver a nadie, supuse que ya estaban dormidos o que Kuina no había regresado aún.

-¿Chishiya?- Dije golpeando la puerta de su habitación.

-En tu habitación.- Respondió y sonreí al saber que no estaba sola por lo que corrí a la habitación de al lado, mi sonrisa se borró al estar frente a él.

-¿Qué haces aquí?- Lo mire curiosa por un momento y divide cada lugar de la habitación.-¿Otro tipo de venganza? Si es porque llegué tan tarde, lo lamento, no fue mi intención.- Hablaba mientras registraba el lugar con la mirada hasta que él me abrazo sorprendiendome.

-No voy a preguntarte dónde estabas, pero si admito que estaba preocupado, salí a buscarte y al parecer el juego había comenzado, escuché de quienes trataban de escapar que el rey de pica estaba en algún lugar como francotirador. No tienes idea de lo mucho que me preocupo eso.- Admitió suspirando y sonreí sonrojandome.

-No me encontré a nadie en el camino, ni ningún cadáver como para haberlo sabido.- Correspondí al abrazo dando suaves caricias en su espalda.-Lamento mucho haberte preocupado, de haberlo sabido hubiera regresado cuanto antes.- Susurre y él rompió el abrazo para tomar mis mejillas.

-Lo sé, comenzaba a creer que...- Hizo una mueca de disgusto de tan solo pensarlo y rei un poco.

-Seamos sinceros, aquí entre nosotros, de quien deberías haberte preocupado al saber eso era en el rey de pica.- Dije en tono divertido y el sonrió más tranquilo.-Lastima que no me encontré con él. Hubieran caído ya dos dirigibles si así fuese.- Suspiré.

-Sí, vi caer al rey de trébol.- Respondió.

-¿Crees que...- Ni siquiera me dejo terminar la pregunta y me beso, correspondí poco a poco al salir del pequeño shock en el que me dejó.