I love you forever - Baji x Chifuyu

Capítulo 12

Después del incidente en la habitación de mikey, Baji y Chifuyu habían tenido varias citas, algunas acompañadas y otras solos, aún no le ponían nombre a su relación, pero seguían rosando sus labios de vez en cuando y dándose pequeñas caricias. Aunque a ambos les hubiera encantado continuar viéndose seguido, no era posible, el final de año para Chifuyu estaba cerca y debía esforzarse estudiando si quería ingresar a una buena universidad.

Por ello le había pedido al alfa aplazar sus encuentros para otra ocasión y que lo esperase, a lo que Baji había aceptado encantado, dando dulces besos en la carita del menor.

Para Chifuyu aquello era un sueño, si bien al inicio todo eso le asustaba, ahora le proporcionaba un sentimiento de calidez en el pecho y lo hacía sonreír embobado cada vez que recordaba los encuentros con el mayor, Baji había significado nuevas experiencias para él y lo seguiría siendo en un futuro.

Ahora Chifuyu trataba de concentrarse en el cuaderno que tenía en frente, su cerebro estaba cansado de procesar información y memorizar las ideas subrayadas por su resaltador pastel, faltaba casi nada para su graduación, lo que significaba que los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y como buen estudiante que él era debía obtener calificaciones dignas de su persona.

Dio un largo bostezo cuando cerró el libro y decidió que ya había estudiado mucho por hoy, podía reanudar sus sesiones de estudio al día siguiente. Tomó su celular y se lanzó a la cama, acurrucándose contra la suave tela, al encenderlo sonrió inconscientemente, la pantalla mostraba el mensaje que Baji le había enviado minutos antes, lo único que decía era "Buenas noches", pero para Chifuyu aquello significaba que él estaba presente en los pensamientos del alfa en todo momento y que incluso antes de dormir pensaba en él.

Se debatió entre responder o no porque ya era demasiado tarde y tal vez Baji ya estuviera durmiendo, al final le envió un mensaje similar al que había recibido, solo le agregó un corazón y un te quiero.

Dejó el celular en la mesita de noche y se acurrucó en su cama, sus ojos se cerraron inmediatamente y deseó que el mañana no llegara tan rápido para que él pudiera descansar lo suficiente, luego retiro ese pensamiento y su deseo fue que los exámenes y todo pasara a tiempo récord porque solo así podría estar cerca de Baji nuevamente.

- Terminamos, Chifuyu – Baji no lo miró cuando lo dijo, estaba de espaldas a él, con el uniforme de la Toman en el brazo, Chifuyu no sabía si aquello también significaba que toda relación con la pandilla se terminaba, porque, aunque ellos dejaran de ser pareja, el rubio seguía siendo su vicecapitán

- ¿Hice algo malo? – La carita del menor se deformó en una mueca de tristeza y sus ojos amenazaban con llorar - ¿Es porque aún no estoy listo? Baji-san no tienes que esperar nada más, podemos hacerlo ahora – Chifuyu trató de deshacerse de sus prendas superiores con desesperación, sus temblorosas manos tratando de quitar los botones de su camisa con rapidez

- ¡Deja eso! – Baji gruñó contra la cara del contrario y lo tomó con ambas manos, solo en ese momento notó las lágrimas deslizarse del rostro del rubio

- Debo quitarme la ropa para hacerlo, no me quejaré, lo prometo y tampoco te pediré que te detengas – Los ojos de Chifuyu estaban empapados y cada palabra iba acompañada con ligeros sollozos – No me dejes, Baji-san

A baji le rompió el corazón ver a Chifuyu así, a su Chifuyu. Pero no tenía otra opción, no quería lastimar al menor y si su plan de dejar la Toman al día siguiente seguía en marcha no podría involucrar al menor en sus planes, quería protegerlo a toda costa, incluso si eso significaba alejarse de él.

Sin embargo, que Matsuno mencionara el sexo como fuente principal de su ruptura significaba que se había estado comiendo la cabeza con la idea de que era él quien no dejaba que su relación prosperase y que le aterraba que Keisuke lo dejase por ello. Para Baji aquello no era primordial, le gustaba Chifuyu y aunque, muchas veces le hubiera encantado hacer suyo al pequeño rubio, nunca lo obligaría o usaría eso para su beneficio.