Capítulo 9

1.4K 177 95
                                    

- Kenchin, me estás lastimando

- ¿Qué? El que está arrastrándome mientras me toma por el brazo eres tú, Mikey – Draken tenía una leve idea de lo que estaba hablando, pero no iba admitirlo en voz alta

- Tus celos me lastiman – Mikey no mentía, la marca comenzaba a picarle y el más alto no parecía tener la intención de detener su ataque de celos cada que abrazaba a Chifuyu – Sabes que el lazo nos une, además Chifuyu y yo somos omegas, si eso te preocupa te juro que solo me acostaría con Mitsuya

- Es Baji – Draken se recostó en la pared del baño con Mikey mirándolo desde abajo, ignorando la mención del omega de cabellos lilas

- ¿Baji? ¿Qué tiene que ver el idiota con nosotros? – Para el omega, su amigo pelinegro no representaba un peligro, si bien se había enamorado de él en un inicio, ahora todo lo que podía ver era Draken

- ¿Acaso no estás cerca de Chifuyu solo para poner celoso a Baji?

- En efecto – La sinceridad del rubio solo lo cabreaba más – Baji no sería capaz de tocar a Chifuyu sin su consentimiento y dado que recién están empezando su relación no puede pasar más allá del rose de manos. Sin embargo, yo puedo toquetearlo todo lo que quiera, ya sabes, Chifuyu me dejaría y yo golpearía a Baji antes de que pudiese tocarme un pelo – Mikey abrazó al más alto, enterrando su rostro en el pecho del contrario para aspirar más la feromona alfa – Sabes que me gustas, ¿cierto? – Las manos de Draken acariciaron su pelo para después acunar su rostro y besar sus labios con cariño

- Lo sé y tú a mí, me encantas demasiado – Draken susurró contra sus labios, aferrándose al pequeño cuerpo del contrario

- Por supuesto que te encanto, Kenchin. Dime ¿Quién en este mundo no me amaría? – Mikey lo miró mientras le sonreía con sorna

- A veces no puedo contigo, en serio – Draken suspiró, aun con el pequeño cuerpo junto al suyo – Entonces, ¿me trajiste aquí para reclamarme sobre los celos?

- En parte sí, mi intención era darles un tiempo a solas – Draken alzó una ceja – Ya sabes, ser cupido no es nada fácil, alguien debería estar pagándome

Kenchin le dio un último beso mientras sonreía por las intenciones del contrario, lo tomo del brazo y se encaminaron hacia la otra pareja. Lo que el más alto no esperaba era que Mikey hiciera un berrinche por pasar tiempo con Chifuyu, era obvio que su omega no iba a perdonarlo tan fácil después de dudar sobre su amor por él.

Draken lo dejó ser, Mikey era libre después de todo.

Ahora el omega se encontraba junto a Chifuyu en una improvisada pijamada, quien le había prestado una polera que le quedaba ligeramente grande, pero a Mikey no le molestaba y no se enojó cuando el contrario ingresó al baño en el instante en el que se cambiaba, viendo la marca que adornaba su cuello.

Matsuno se había puesto totalmente rojo mientras gritaba disculpas sobre no saber tocar y que no vio nada. Cuando el omega más pequeño salió, Chifuyu se sentía cohibido por la nueva situación, estaba ante un omega marcado y ya suponía quien era el dueño de los colmillos clavados en su piel.

- Adelante, has tus preguntas, soy todo oídos – Mikey se sentó a su lado con la toalla en brazos, buscando que el contrario le secara el cabello. Draken lo había mimado demasiado

- Y-yo no tengo n-nada qué preguntar, soy una tumba, no diré nada, lo juro – Matsuno tomó la toalla y comenzó a frotarla con sumo cuidado sobre la cabeza del contrario

I love you forever - Baji x ChifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora