Capítulo 10

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Chifuyu debía volver a clases, sin importar lo que hubiera pasado con él y sus amigos el fin de semana, la realidad era que asistir a clases seguía siendo importante para un estudiante, sobre todo para uno que estaba por culminar su época escolar. De alguna forma se sentía mejor, los sueños sobre la muerte de Baji se habían detenido y, aunque eran escasos, había comenzado a soñar con el pelinegro en situaciones que le sacaban más de un suspiro y sonrojo. Suponía que era algún recuerdo de su vida pasada porque su imaginación no llegaba a tal nivel de describirlos en una relación amorosa. Después de todo, Baji y él apenas se conocían.

Aunque era indiscutible el hecho de que el mayor despertaba sentimientos en él, sin hablar de sus instintos más bajos, Chifuyu quería darse un tiempo para aprender a quererlo, sin apuros y con muchos momentos cursis de por medio. Quería atesorar cada pequeño momento que pasaría con el otro y esperaba que para Baji fuera lo mismo.

Takemichi sin duda se volvería loco si le dijera que su plan de emparejarlo con Draken había fracasado, la conversación de la pijamada con Mikey aún estaba fresca en su memoria y la información extra que había recibido teñían sus mejillas de carmín. Aunque le tomó por sorpresa saber que el alfa rubio y el omega habían formado un lazo de manera precipitada no iba a juzgarlo, su relación con Baji no estaba lejos de terminar de esa manera.

El destino los llamaba a unirse cada vez que estaban juntos, podía sentir a su omega inquieto, revolotear y rogar por atención alrededor de Baji, y no precisamente un abrazo o un beso, quería todo de él, estaba ansioso por formar el lazo y llevar a cabo el acto sexual que requería aquello. Para Keisuke no era diferente, su instinto le pedía a gritos que marcase al omega y lo reclamara como suyo de una vez, que lo llenase de besos y marcas en todo el cuerpo para que el mundo supiera que Chifuyu le pertenecía, la idea de impregnarlo con sus feromonas sonaba tentadora.

Sin embargo, ambos se controlaban, trataban de hacerlo por muy difícil que fuera, sabían que una vez cayeran bajo el placer y la adictiva fragancia de la feromona no habría vuelta atrás, aunque era inevitable, al menos querían retrasarlo lo máximo que pudiesen para conocerse más y disfrutar de una relación "normal"

- Chifuyu, la Tierra te habla, ¿estás recordando el sueño húmedo? ¿Estuvo bueno? – Takemichi sonrió con burla luego de soltar aquello, estaban comiendo el almuerzo en la azotea

- ¿Mikey te dijo algo? – Chifuyu se sonrojó levemente, no iba darle la satisfacción de burlarse de él

- Bueno, estuvo amedrentándome toda la noche con que ya te habían desflorado y tendría que apresurarme con Hina si quería avanzar

- Amigo, tú cara parece un tomate – Matsuno sí que iba disfrutar aquello, los colores adornaban las mejillas del beta

- Se supone que el sonrojado debías ser tú, no yo

- ¿Qué puedo decir? Tus palabras no tienen peso sobre mí – Takemichi miró hacia otro lado, indignado

- Tal vez debería comprar pañales – susurró

- ¿Q-qué? – Chifuyu no entendía qué pasaba

- ¿No te duelen las piernas? ¿Necesitas algo? Si tu madre ya no te quiere en casa puedes quedarte en la mía, escucharas los gritos de mi madre hacia mí, pero lo demás será tranquilo, un buen ambiente para el fu- Chifuyu lo cortó tomándolo por los hombros y notando las lágrimas acumulándose en los ojos del contrario

- ¿De qué hablas?

- De que voy a ser tío – Mikey eres un cabrón

- ¡No me acosté con Baji! – Ahora sí, Chifuyu podía compararse a su amigo, ambos estaban igual de rojos y agregó en un susurro – Aún

I love you forever - Baji x ChifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora