Capítulo 20

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Qué importa que lo nuestro no fuera perfecto, si tú eras perfecta para mi. Y es que mami, no te puedo borrar de mis recuerdos. Estás dentro de mí como un puñal de sal, sé que nuestro amor no fue perfecto, más dentro de mi pecho te llevo en un pedestal.

Lumbre. -Sharif.

Giovanni

-Pudiste decírmelo.

-¿De verdad? -preguntó Ric. -Estabas en la mierda, lo último que quería era que supieras que ella sigue con su vida.

La cabeza me iba a mil por hora mientras intentaba tranquilizarme.

-Pues que sepas que tuve que saberlo por su madre y fue horrible, como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago.

Lo peor no fue eso, lo peor fue que la esperé. Esperé que volviera de esa cita. ¿En qué estaba pensando?

-Gio, venga, ¿qué esperabas?

No lo sé. Esperaba poder hablar con ella y arreglarlo. No lo sé. Ni siquiera estaba pensando cuando fui a su casa. Solo quería verla.

Torcí la boca con una mueca.

-¿Es un buen chico?

Es lo único que me importaba. No quería que saliera con un idiota. Merecía más que eso.

-¿La verdad? -Asentí. -Bastante tímido y aburrido, pero parece un gran tipo.

-¿Se divirtió en la cita?

Ric me miró confuso.

-¿No te lo ha dicho?

-¿Qué?

-Se fue antes, le dolía la cabeza, pero creo que era una excusa.

Pensé durante unos momentos.

-Solo me dijo que la película era aburrida.

Ric se echó a reír a carcajadas, pero se detuvo en seco cuando supo que lo que decía iba en serio.

-No le hizo ni caso a la película.

-Porque era aburrida.

-O porque estaba pensando en otra cosa.

Lo que dijo me sorprendió.

-¿De verdad lo crees?

-Mira Gio, no sé qué pasó entre los dos, pero deberíais hablar. Creo que tenéis algo pendiente y yo no pienso meterme.

Fruncí el ceño.

-Ya lo hiciste ayudando a Sandra a organizar esa cita.

-Sí y lo siento, pero creía que era una buena idea.

-¿Para quién? -pregunté un poco enfadado. -Porque a mí me parecía una idea pésima y por lo visto no lo pensaste muy bien.

Ric suspiró, como si estuviera cansado de todo esto.

-Deberías hacerte a la idea de que ella saldrá con otros, ya no estáis juntos y tú deberías hacer lo mismo.

-¿Hacer lo mismo?

-Sal con otras chicas o vuelve a lo que hacías antes, pasa la noche con otras y deja toda esta mierda atrás. -Sonrió.- No te hagas esto. No vale la pena. Eres demasiado inteligente como para torturarte por algo que nunca iba a funcionar.

Pensé unos momentos en lo que me estaba diciendo, y luego lo miré.

-¿De verdad... piensas eso? ¿Qué no íbamos a funcionar?

La historia mejor contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora