El dragón de la laguna

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La oscuridad de la noche hacía que el correr por la floresta, los gritos de Jhon estaban llenos de ira parecían alejarse cada vez más, hasta que otro trueno cayó entre Matías y Rose.

-Vamos niña, no hagas esto más difícil de lo que ya es- Dijo Jhon emergiendo de las llamas provocadas por su relampago negro.

Rose cayó de espaldas mientras miraba con horror como se acercaba Jhon.

-¡Déjame en paz!- Grito la chica mientras se cubría los ojos llenos de lágrimas, los pasos del hombre se escuchaban cada vez más cerca, aunque otro par de pisadas captó la atención de Rose, cuándo se descubrió la cara pudo ver a Matías saltar para dar una patada a Jhon, ambos cayeron al suelo.

-¡Corre Rose!- Gritó Matías incorporándose rápidamente, Jhon se levantó solo para recibir un golpe de aquel hombre que estaba rescatando a su hija, después Matías tomó por la cabeza a Jhon para dar un rodillazo directo a la nariz.

-Matías, no tienes que hacer esto- Replico Jhon bloqueando aquél golpe y contraatacado con un cabezazo para separarlo de él. -El hecho de que no haya respondido tus golpes no se debe a temor, es porque no quiero acabar contigo por el respeto que Denisse y yo guardabamos hacía ti, pero ahora no debo contenerme- El cuerpo de Jhon empezó a emitir un brillo dorado.

-Muy bien Jhon, si tenemos que hacerlo que así sea- Jhon se retiró la pequeña tela que usaba para cubrirse, gracias a las flamas dejaron al descubierto un cuerpo bastante musculoso, marcado por los mismos símbolos que habían grabado en Rose, la cara de Matías denotaba una barba tupida con pequeños matices blancos y una cicatriz en el ojo izquierdo, el cielo empezo a llorar, aunque alrededor de Matías la lluvia parecía no tocar su cuerpo exceptuando sus puños en los cuales se formaron un par de puños de hielo. -Jhon... Espero estés listo para esto- Matías empezó a correr dando el primer golpe en la cara de Jhon, seguido de eso Jhon desapareció dejando pequeñas partículas doradas.

-Claro que lo estoy Matías- Respondió mientras caía desde arriba, puso a Matías en el suelo mientras lo golpeaba. -Vamos Matías, antes podías vencerme ¿Acaso la edad te alcanzó?- Los golpes de Jhon no parecían tener fin, la sangre empezó a fluir por el orificio nazal izquierdo, el agua rodeó el cuello de Jhon y lo apartó de un jalón.

-Jhon... Vamos no quería hacer esto frente a Rose- Matías dio un pisotón y toda el agua en un pequeño circulo se convirtió en pequeñas estalactitas de hielo las cuales se dirigieron rápidamente a Jhon, un pequeño relámpago rebotó en cada témpano de hielo destruyendolos todos, con un movimiento rápido se puso frente a Matías.

-Mira niña, él morirá por tu culpa- Jhon sacó un cuchillo y lo puso en el cuello de Matías.

-Déjalo, él hizo más de lo que tú pudiste en 4 años de confinamiento- Rose se quitó un pequeño pasador que habían puesto dejando su cabello corto al aire, dio una pequeña carrera y termino empujando a Jhon, la fuerza de aquél golpe fue suficiente para hacer que soltase a Matías. -Vamos Matías levántate- Rose tomó su brazo ayudándolo a levantarse, volvieron a moverse rápidamente, después de un par de minutos llegaron a una piedra gigantesca. -¿Ahora que Matías?-

-Debo usar esto- Matías sacó de su bolsillo un pequeño pedazo de cuarzo azul, este empezó a brillar. -Ahora déjenos pasar- un portal se abrió en la piedra llena de musgo, ambos atravesaron el portal siendo recibidos por un grupo de personas.

-¡Matías! ¿Qué demonios te sucedió?- Un joven vestido con una playera negra y un pantalon de mezquilla, su cabello casquete corto de color marrón era espectacular, aunque un aquél rasgo más distintivo era que usaba una venda de color negro sobre sus ojos.

-Jhon... Jhon fue lo que pasó, Derek- Respondió Matías mientras tomaba los hombros del muchacho. -Ahora mismo solo necesito ir a la enfermería y descansar un poco- Matías empezó a caminar lentamente en un rumbo desconocido para Rose.

-Entonces, tú eres la chica- Dijo Derek mientras se acercaba a ella mientras extendía su mano.

-¿Por qué lo dices?- Respondió Rose sin extender la mano. -si ni siquiera puedes verme- Se preparó para seguir a Matías.

-Tienes razón, déjame quitarme la venda- Derek se retiró la venda revelando sus pupilas totalmente blancas.

-¡¿Qué rayos?!- Rose dio un paso hacía atrás gracias a la sorpresa. -¿Qué te pasó?- Rose demostró un lado sensible al ver que Derek era ciego.

-No necesitas sentir pena, de hecho perdí la vista hace bastante tiempo y fue gracias a la CMA, en aquella maquina que te graba las runas- Derek parecía perder su energética voz mientras contaba su historia.

-Tranquilo... No necesitas contarme que sucedió, después de todo yo acabo de salir de ahí- Rose se quitó la chamarra gris dejando expuestas sus cicatrices.

-Espera... ¡¿Solo te grabaron 3 runas?!- Derek estaba bastante sorprendido por este hecho.

-Sí, de hecho en los 4 años que pasé encerrada no pudieron grabar más en mi piel- Rose trató de cubrirse una vez más las cicatrices.

-No, espera, la cicatriz más grande ¿También te la hicieron en el complejo central?- Derek mostraba especial interés en el cuerpo de Rose.

-No, esa la tengo desde antes de que Jhon me llevase al complejo- Respondió mientras terminaba de cubrirse el torax con la chamarra gris de aquel lugar que fue su prisión. -De hecho ahora mismo yo tengo una duda. ¿Cómo puedes verme?- Preguntó Rose intentanto sonar lo menos ruda posible.

-Pues gracias a mi magia, puedo verte con las vibraciones que haces al respirar e incluso con la del aire que fluye por tu cuerpo, de hecho gracias a eso puedo notar que tienes una complexión atlética, mides un metro, setenta y cinco centímetros.

-Wow, quiero saber más de eso- Rose quedó genuinamente impresionada por la habilidad del joven Derek.

-Gracias, si quieres te puedo dar un tour por la pequeña ciudad de Raven coven- Le extendió una mano a la joven mientras le proponía darle el recorrido.

-Muy bien, Derek vamos a dar una vuelta- Por primera vez en 4 años Rose volvió a sentir alegría.

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