Dragon's blood

Honraré mi juramento

Derek pudó sentir el  movimiento de la enorme bestia voladora, la cuál comenzó a alejarse,  dejando atrás a los otros soldados.

-¡Jhon cobarde vuelve aquí!- El grito de Derek no se hizo esperar aunque algo estaba horriblemente mal, Derek no podía sentir los latidos de Rose. -no... ¡Noooo!- El joven comenzó a correr tratando de seguir a la bestia, pero uno de los soldados de Jhon lo golpeó en el costado derecho, con el sonido de la fractura de tres costillas el joven cayó al suelo. -¡Déjame pasar estúpido!- Empuñando su arma Derek se abalanzo sobre el tipo y cortó su brazo izquierdo de un sólo tajo, mientras la extremidad salía desprendida en el aíre y la sangre comenzaba a volar formando un espectáculo similar a un baile de tango, durante la caída aquél líquido carmesí no parecía querer separarse del brazo y la cara de Derek comenzó a adquirir una composición casi demoniaca, dejando en evidencia sus dientes incisivos. -No la perderé ahora, no puedo perderla... Por eso ¡¡¡No me estorbes!!!- En un parpadeo el joven cortó al soldado cómo si fuera mantequilla, dejando en evidencia que la ira se desbordaba cómo una represa en tiempos de lluvia.

-Contenlo Carlos- Al terminar la orden el cuerpo de Carlos comenzó a moverse por cuenta propia, se pusó delante de Derek y lo golpeó regresandolo al campo de batalla.

-Esto... aún... No termina- El ojo derecho de Carlos tenían una mirada vacía mientras que de cada uno de sus orificios comenzó a salir sangre, formando rápidamente un charco en el suelo. -Tú debes ser exterminado- El cuerpo de Carlos comenzó a crecer desmesuradamente al punto en que era más una masa palpitante que un hombre.

-Claro que ya terminó, después de todo estás parado frente a mí...- En un parpadeo Derek caminó hacía el para cortarlo. -Y estoy furioso- Con movimientos imperceptibles lo cortó en pedazos dejando atrás solo una niebla carmesí sobrevolando una montaña de carne picada, aunque gracias a ese corto enfrentamiento, Derek dejó de sentir a la bestia y en ese momento el joven cayó al suelo inconsciente.

-Por favor, tienes que estar bien Derek- Carla estaba esperando a que él despertase y ya habían pasado tres horas en las cuales, Carla no se había movido ni un centímetro.

-¡Aaah!- Derek despertó con un grito, asustando a su maestra la cuál estaba sentada a su lado. -¡¿Qué pasó?! ¡¿Dónde está Rose?!- El joven se levantó rápidamente para buscar a Rose, aunque al salir de la cabaña sólo encontró un páramo desolado y cubierto por los cadáveres de soldados del EMCB. -Así qué... No fue un sueño, Rose no está-

-No... Jhon se la llevó y ahora mismo deben estar experimentando con ella, pero espero no estés pensando ir a buscarla- Carla tomó el brazo del chico mientras decía eso.

-Claro que voy a ir por ella, yo la amo y por eso honraré mi juramento- Derek se sacudió suavemente las manos de Carla, mientras la miraba con desprecio e ira gracias a las palabras de carla. -Ahora, iré por ella- El joven comenzó a caminar dejando atrás a su maestra.

-¡Derek! ya saliste de ahí una vez, no pienses que tendras la misma suerte...-

-Entonces, crees que fue suerte y no mi esfuerzo, me decepciona que lo creas así- El joven siguió caminando sin voltear no un solo segundo. -Por algo yo era el orgullo de Matías y así cómo él defendió a Rose, ahora yo lo haré- Derek comenzó a correr hacía el bosque, sin mirar atrás.

-Pero... Vas a morir- El corazón de carla comenzó a latir bastante fuerte mientras pronunciaba aquella fúnebre premonición.

×Mientras tanto en la central de CMA×

-Despierta, niña- La voz de Syn Ak resonó en la cabeza de Rose. -Volvimos a dónde comenzó la tragedia a la cuál llamas vida-

-Cállate, sólo cállate- Rose estaba sentada en aquél cubo negro, el cuál aún mantenía sus dibujos en las paredes, el más importante para ella uno donde se dibujó junto a su madre Vanessa y su padre Jhon. -A esa edad yo seguía creyéndote Jhon, aún pensaba que eras mi padre- Con un golpe abolló el garabato que representaba a su papá. -Ahora mismo solo siento odio por ti- Aunque al mirarse los nudillos estos estaban sangrando y el dedo anular parecía estar roto. -¡¿Qué mierda?! ¡¿Por qué no me estoy curando?!- Rose rompió su manga derecha y se envolvió rápidamente la mano diestra, la sangre empapó rápidamente el vendaje improvisado.

-Jajajaja, que divertido fue, hazlo de nuevo- Las carcajadas de la bestia hacian eco en la cabeza de Rose.

-Tú estás haciendo esto ¿Verdad?- La joven tranquilamente tomó asiento en la cama helada de su habitación.

-Claro que soy yo, después de todo, ¿cómo tomaría tu cuerpo sin hacerte eso? Tu voluntad de vivir debe desaparecer, para que así yo tome el control- Las palabras del dragón parecían haber helado la sangre de la joven, aunque una carcajada llenó la habitación.

-Al parecer eres más tonto de lo que creía, mi voluntad de vivir ya no está ligada a mí, ya que ahora lucho por proteger a quién amo y estoy segura de que vendrá aquí- Al decir esto, no se escucho más la voz del dragón. -¿Qué pasó te comió la lengua el ratón?- Syn Ak se quedó congelado en la cabeza de Rose.

-Abran la puerta, voy a ir por ella- Jhon quién estaba frente a la celda de su hija simplemente caminó despreocupado al interior. -Hola niña, es hora de comer ya sabes a donde ir- El hombre se retiró y Rose dejó su habitación para ir a comer.

-Vaya, vaya, vaya, la hija pródiga a vuelto- un hombre gordo se acercó a la mesa en donde comía Rose. -Ya sabes que estás en mi mesa, ahora quítate-

-Sabes estoy comiendo, pero tú y tus matones seran un excelente calentamiento- Respondió Rose mientras mordía una manzana que venía incluída en su comida.

-¡¿Qué acabas de decir perra?!- Él trato de abalanzarse sobre Rose, aunque ella rn un movimiento rápido le puso la manzana en la boca y con un gancho lo golpeó en la mandíbula haciendo que cerrara la boca, en el instante aquel hombre cayó al suelo.

-Muy bien ¿Quién sigue?- Rose tomó guardia cubriendo su mandibula con ambas manos, aunque después de ver que su lider cayó todos huyeron. -Eso es lo que creía, que desperdicio de manzana tan malo- Rose volvió a sentarse para terminar de comer.