LA NOCHE

EXTRA

LENA

La bala impactó directamente en su cabeza, se desplomó en el suelo, antes cayendo sobre sus rodillas y ahí, delante de todos nosotros, murió.

Abracé a Pedro, ambos temblábamos, quizá por la emoción o por el nerviosismo de la situación.

-A la furgoneta YA- ordenó Helge abriendo las puertas traseras.

Nos montamos todos como pudimos y nos dirigimos al apartamento de mi mejor amigo, a despedirnos de Elin. Me volvieron a temblar las manos cuando ya me había calmado, pensé que era un método de defensa de mi cuerpo, por haber vivido esa situación tan tensa.

Pero no iba a ser eso, más que nada porque rompí aguas.

-Chicos, no os alarméis, pero si no es mucha molestia…¿Podeis llevarme al hospital?- cuando terminé la frase, Esben se giró para mirarme.

-QUE VOY A SER TIO- gritó y todos empezaron a descontrolarse.

Fue todo un caos hasta el momento exacto en el que di a luz en el paritorio, poco después de llegar al hospital.

Pedro me sujetó las manos con fuerza en todo momento, me ayudaba a empujar cuando era necesario y me distraía del dolor.  Pero una vez que nuestro bebé nació, solo tuvo ojos para él. Al igual que yo.

Ya dentro de la habitación, con mi hijo en mis brazos y Pedro sentado a mi lado en un lado de la cama, comenzaron a entrar mis amigos para conocer al nuevo miembro del grupo.

Una vez que se llevaron al pequeño a hacer unas pruebas, nos quedamos todos juntos conversando.

-Hemos terminado la guerra- dijo Gisli.

-Yo soy madre- pensé en alto. Y así me había sentido hasta en el momento en el que hice realidad ese sentimiento, me sentía abrumada por todo lo que había sucedido en poco tiempo. No había podido procesar bien mi embarazo, ni lo había disfrutado como me hubiera gustado, porque por poco que me gustara admitirlo, mi mente estaba pensando en mi ex novio fallecido y en la guerra que estábamos a punto de empezar.

Helge sin más se puso a llorar, en silencio se iba secando las lágrimas. Parecía devastado, ¿Qué se le pasaba por la cabeza?

-Me siento pleno por primera vez en mi vida- susurró y continuó diciendo- Mi mejor amiga ahora ha tenido un hijo, hemos terminado una guerra y hemos salido victoriosos. Tengo a la mejor novia del mundo y mi mente está en paz. Gracias chicos por no dejarme solo en todos estos años-

En el momento exacto en el que yo le iba a responder, una auxiliar de enfermería me trajo a mi hijo.

-¿Habéis pensado como llamarlo?- preguntó Luna mientras ella lo cogía en brazos.

-En realidad sí- respondió Pedro y me sorprendió, porque a mí no se me había ocurrido ninguno aún-Pero tendréis que esperar para saberlo-

-Me parece increíble todo lo que hemos tenido que pasar hasta llegar a este momento, ¿quién nos lo iba a decir? Yo desde luego no me lo hubiera creído- se echó a reír Gisli.