Tormenta de Amor || Chanbaek

Ocho

Después de un rato Chanyeol se dió cuenta que su cuerpo comenzó a reaccionar de maneras que nunca antes lo había hecho, pero en el momento en que su mente fue un caso, entonces empujó con fuerza a Baekhyun apartandolo de su lado y este cayó al suelo ensuciando su ropa con lodo.

Prosigue a caminar hacia la casa intentando quitar la confusión que tenía, él no quería seguir sintiendo aquello tan extraño por lo que simplemente respiro ingresando.

—Que idiota, —resopla Baekhyun mientras se levanta ya que había dolido y encima tendría que bañarse de nuevo, —a veces es tan estresante, —rueda los ojos para entrar a la casa.

—Hola, Channie, —puede escuchar la voz de la hermana de Chanyeol y ve que ella no lo recibe con un abrazo o algo así, —¿Quieres algo? Luces cansado, —dice ella mientras acuna a su bebé.

—No, estoy bien, —dice simplemente para tomar un poco de agua e irse hacia su habitación.

Baekhyun ingresa a la casa limpiando sus pies en la alfombrilla de la entrada y luego se lleva una expresión de sorpresa que no dejo ver, Chanyeol no intento acercarse a su sobrino o algo así como normalmente los tíos lo hacen; en realidad fue como si no lo hubiera visto.

—Voy a llevarle la cena, —dice Baekhyun, —bueno, después de bañarme, —mira fastidiado su ropa sucia.

—Parece algo molesto, yo no me acercaría a él, —sugiere ella de manera seria.

—Que se meta su molestia por dónde mejor le quepa, —frunce el ceño mientras da pisadas largas hacia la habitación.

El doncel entra encontrandose con el hombre quitándose la ropa sentado en el filo de la cama; hubo algo que se apretó en su corazón al ver a Chanyeol pensando en lo que le contó la mujer sobre su infancia. No lo abrazo porque estaba sucio, pero se metió en su espacio personal colocándose de cuclillas frente a él.

—¿Qué haces? —arquea una ceja viendo la cara mojada del doncel.

—Sabes… —toma las manos grandes del hombre entre las suyas más pequeñas, —yo quiero estar a tu lado siempre, no me iré, —susurra mirando directamente a sus ojos.

—¿A qué viene esto? —frunce el ceño y siente como su piel se calienta al ver los muslos gruesos con algo de barro y la carita de porcelana frente a él, —¿Es algún tipo de amenaza? —se ríe.

—Bobo, —sonríe y sin esperar demasiado se inclina hacia arriba para capturar los labios de Chanyeol en un beso rápido, —me gusta estar a tu lado aunque seas un ogro, —sonríe mostrando sus perlas blancas.

Baekhyun rápidamente se levanta dejando al hombre con una expresión de confusión en su rostro, va directamente a bañarse cerrando la puerta detrás de si mientras suelta una suave risa por el acto que acaba de hacer. A pesar de ser un adulto, en ese momento se sentía como un adolescente tonto con las hormonas alborotadas.

Chanyeol mira directamente a la puerta del baño y luego escucha como la regadera era abierta así que su mente empezó a maquinar las mil maneras de sujetar al doncel para hacerlo suyo; sus manos picaban por tocar a aquel ser tan hermoso y su pene ansiaba poder entrar en ese pequeño cuerpo. Pasa una mano por su cara porque ese comportamiento no era normal en él. 

Recuerda que la primera vez que tuvo una erección fue cuando estaba golpeando a una compañera del colegio; eran las súplicas de ella por ser soltada lo que lo encendieron, saber que tenía el control total sobre su cuerpo realmente fue un afrodisíaco poderoso; ella fue una chica que le había gustado, pero lo rechazó así que hizo todo lo posible por tenerla y lo hizo; pudo eyacular cuando paso un vidrio roto por su vena aorta viendo cómo salía aquella sangre dulce.