Tormenta de Amor || Chanbaek

Trece

Baekhyun estaba sentado en la cama con la espalda reposada en la cabecera; su mirada estaba perdida ya que su corazón ardía como si el infierno se hubiera desatado en su pecho, y una enredadera se había apoderado de su piel, destrozandolo. Sus ojos estaban cansados y rojos por el llanto desmedido.

Chanyeol se encontraba colocándose su ropa y mirando el estado del doncel. Realmente nunca pensó que hacer eso iba a poner en aquel estado a Baekhyun; en primer lugar ni siquiera sabe cómo se enteró.

—Baek, hablame, —le dice con suavidad, pero el otro seguía en silencio con su mirada en la pared, —di algo, me preocupas, —se arrodilla en la cama junto a él.

—… —se mantuvo en silencio solo recordando el aroma en la ropa de Chanyeol y como este no negó nada cuando le acusó, las lágrimas vuelven a caer de sus ojos.

—Solo fue un maldito revolcón, tú eres mi novio. Supéralo, ¡Por dios! —levanta sus manos exasperado queriendo que el otro hable.

Baekhyun no se movió ni un poco y su corazón punzo cuando escuchó las palabras de Chanyeol; decirle otra vez que le fue infiel provocaba un nudo en su garganta que no le permitía formar palabra alguna. 

—¡Maldita sea! ¡HABLA! —grita cerca de su cara y se enoja cuando no recibe respuesta. 

Chanyeol se aleja para luego tirar una pequeña mesita con algunas cosas encima provocando que estás se caigan y otras se hagan pedazos. Baekhyun se tenso algo asustado y escondió su rostro entre sus brazos.

—¿Para qué? —susurra en un hilo de voz rasposo, —¿Qué quieres que te diga? —otras lágrimas caen en las mantas.

—Lo que sea, —estaba con su rostro enrojecido, —no pienses en eso… —se acerca nuevamente hacia Baekhyun, —no fue nada así que olvídalo.

Baekhyun se quedó en silencio por un momento y luego dirigió su mirada enrojecida hacia Chanyeol, —te odio, —susurra apretando sus dientes.

—No digas eso, —cierra sus ojos apretando sus párpados, —puedo ver qué estás enfadado así que te daré tiempo, —intenta acariciar el rostro de Baekhyun, pero este se aparta. —Iré a preparar el desayuno, —dice finalmente para luego irse de la habitación.

El doncel volvió a su posición; se sentía poca cosa en ese momento ya que no había podido ser lo suficiente para Chanyeol y por eso había buscado a otra persona. Sabía que últimamente pensaba demasiado en aquel bebé dentro de su cuerpo y no tenía su atención en Chanyeol, pero solo quería algo de apoyo, sin embargo en su lugar ahora se había convertido en el payaso del que burlarse del hombre. 

Como un tonto había pensó que Chanyeol de verdad lo amaba, pero todo había sido mentira, jamás lo amo y solo se burló en su cara de sus sentimientos.

Cuando él entró con el desayuno en sus manos, Baekhyun no comió nada, no tenía hambre ya que en realidad su estómago se revolvía queriendo vomitar. Sabía que si seguía ahí entonces tendría que continuar soportando ese tipo de situaciones.

—Tienes que comer, aunque sea un poco, —pide Chanyeol levantando una cuchara a la altura de la boca de Baekhyun quien no hizo amago de moverse, —estás en cinta aunque sea come por él.

Baekhyun sonríe y luego comienza a reírse en voz baja, pero el sonido fue aumentando gradualmente hasta que se oyeron carcajadas y luego miro a un Chanyeol confundido.

—¿Te preocupa esto, ahora? —señala con sus dedos su vientre, —eres tan gracioso, —finge limpiarse una lágrima. —A ti te da igual lo que le pase, si muere o vive, —se encoge de hombros. —Ahora, ve a alimentar a las putas que te vas a coger, no me importa… Sé que me seguirás siendo infiel, —susurra la última oración mientras baja su mirada.