La luz del techo estaba molestando los ojos de Baekhyun así que poco a poco fue abriéndolos hasta que se encontró con color blanco y sus fosas nasales se llenaron de olor a desinfectante. Estaba en un hospital o algo así.
Voltea su cabeza hacia a un lado percatandose de que estaba conectado a una vía intravenosa y luego recuerda el golpe que tuvo por estar discutiendo con Chanyeol… Al ladear su cabeza se da cuenta que él estaba parado mirando afuera por una ventana.
Chanyeol se dió la vuelta encontrandose con los ojos del doncel, respira tranquilo viendo que por fin había despertado así que se acercó a él para luego apartar los cabellos del rostro de Baekhyun.
—Ya vengo, le diré al médico que has despertado, —palmea su mejilla para luego levantarse e irse de la habitación.
Baekhyun se quedó ahí simplemente viendo la puerta en frente ya queriendo irse del lugar, odiaba el aroma a alcohol ya que lastimaba su nariz. Estira su brazo libre y bosteza.
Después de un momento vino el médico con una enfermera para revisar su estado y luego de un momento su rostro se torno agrio; Baekhyun espero con paciencia a que el médico diga lo que tenía que decir.
—Lamento decirle que su bebé no pudo resistirlo, —suspira ya que le disgustaba dar ese tipo de noticias.
—¿Se murió? —levanta una ceja y luego mira hacia otro lado, —vaya, que oportuno, —suelta una risa floja y luego menea su cabeza.
El médico solo frunció su ceño ya que no había esperado esa reacción por parte del doncel; usualmente lloraban o simplemente se quedaban en silencio, jamás había visto que se rieran.
—¿Cuándo puedo llevármelo? —pregunta Chanyeol mientras revisaba algunas cosas en su celular.
—Hoy mismo, solo acompañeme a firmar unos papeles para su salida, —asiente con su cabeza para luego salir con él de la habitación.
Los minutos pasaron y Baekhyun se encontraba pensando en que había sido un gran alivio; él lo decidió, no quería tener hijos ni ahora ni nunca. En realidad antiguamente solo los quería porque se suponía que era lo que se esperaba que las personas hicieran, pero con el tormento de estos meses, ver a su cuñada lidiar con su bebé y los llantos estresantes, y que quizá tenga que protegerlo de su propio padre le abrieron los ojos a una realidad diferente, su realidad actual. No quería tener hijos.
De hecho estaba pensando en decirle a Chanyeol que quería ligarse y así no habría un posible peligro después, sin embargo algo hizo clic en su mente; él no iba a estar con él, al menos no por mucho tiempo. Pensaba que quizá sí, estaba arrepentido, pero eso no significaba que iba a recibirlo con los brazos y las piernas abiertas. Tendría que demostrarle que no iba a volver a hacerlo.
—Baekhyun, —escucha la voz gruesa de su pareja, —ten, esta es tu ropa, ve a vestirte para que podamos irnos, —le regala un intento de sonrisa que parecía una mueca incómoda.
Baekhyun frunció el ceño y luego miro la ropa en las manos de Chanyeol, estiró su mano para jalarla de manera brusca y se levantó yendo al baño. Él no se iba a ir de su lado, pero tampoco iba a volver a ser lo que antes.
Cuando estuvo listo, Chanyeol quiso tomar su mano, pero el otro la aparto así que caminaron con una distancia considerable, de hecho Baekhyun se cruzó de brazos viendo al frente. Fueron hasta el auto y Chanyeol intento hablar con él, pero solo lo ignoró.
—Voy a comprar tu medicina, no salgas del auto, —le dice aunque parecía estar hablando con la pared, rueda los ojos y abre la puerta para ir a la farmacia.
Baekhyun se quedó con su codo sobre la ranura de dónde salía el vidrio de la ventana y peino un poco su cabello viéndose por el espejo retrovisor. Tenía algunos granitos y eso le molestaba, ahora que lo pensaba no había estado cuidando su piel como debía porque en su afán de cuidar el bolsillo de su… ¿Chanyeol era algo así como su marido, no? Vivían juntos y tenían sexo. En fin, ya no iba a hacerlo.
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Tormenta de Amor || Chanbaek
FanficBaekhyun tuvo mala suerte en el amor, luego fue echado de su departamento por falta de pago así que tuvo que vivir en las calles hasta que terminó en las manos de un secuestrador y sin quererlo ambos terminan atados en un sentimiento irracional.