Mina estaba sentada en una se las sillas de madera, pese a tener a su disposición los grandes y cómodos sillones. Había elegido beber su café en una de las mesas que estaba fuera de la cafetería, pues disfrutaba de la brisa primaveral.
Sus ojos no salían de su bebida, la espuma formaba un perfecto corazón. Había visto al hombre trabajar tanto en el que le daba pena revolverlo, incluso beberlo.
Sintió la presencia de alguien más, su reacción fue paralizarse, haciendo menos que antes. Ni siquiera, pese a toda la curiosidad que sentía, se atrevía a subir la vista.
—¿Mina? —Oyó su nombre ser pronunciado por esa inconfundible voz.
Con temor levantó de apoco la vista. Fue como ver poco a poco a la menor hasta llegar a su rostro. Se veía bellísima, como siempre. Mina cada vez se convencía más que esa chica no era humana, que estaba más cerca de ser un ángel. Eso explicaría el por qué de sus encuentros en los sueños.
—¿Te gusta? Me arreglé así para ti. —El tono dulce de la menor le hizo pensar que ese sueño podía tratarse de uno ordinario y no de los típicos que tenía con ella.
—Te ves preciosa. —respondió cuando le dio una mejor mirada a su atuendo. Vestía uno de sus típicos vestidos cortos, pero este era especial. Era de un suave color rosado. Mina amaba como le quedaba ese atuendo, pero sabía que Chaeyoung no se llevaba con ese color.
La menor sonrió satisfecha ante su respuesta. Pronto su mirada se llenó de pena, haciéndose saber que sí se trataba de uno de sus encuentros.
—Yo... siento las cosas que dije. —Guardó algo de silencio, tenía tanto para decirle que ni siquiera sabía por dónde empezar. —No quise decirlo, tú lo sabes.
—Está bien, Chaeng. —Le sonrió con calidez, queriendo quitar cualquier sentimiento de culpa en ella. —Yo fui una tonta.
Chaeyoung rió mientras asentía, dándole la razón. Mina podía ser muy orgullosa a veces, pero así le encantaba. No se había enamorado de un aspecto superficial, lo había hecho sinceramente.
—Estuve pensando mucho anoche, en todo. Tuve una idea, quizás no te guste. —Ante la mirada curiosa e interesada de Mina, prosiguió. —Podemos escaparnos, pero nos llevará un tiempo. Quizás llegues a casarte. —Hizo una ligera mueca ante sus palabras, odiaba pensar en Mina llevando el apellido Kunpimook.
—¿C-cómo?
—Mina, no hay forma de que esto esté mal. —Explicó mientras tomaba las manos de la mencionada. —Que podamos estar aquí, justo ahora, solo explica que nos pertenecemos.
La mayor asintió, no podía negar a las palabras de Chaeyoung. Siempre lo pensó, en realidad. ¿Cómo podía estar mal cuándo su amor se sentía tan bien?
—Debemos prepararnos, juntar dinero, ambas. Yo trataré de mantener a mamá distraída con Yugyeom y tú... —Se detuvo, viéndose obligada a suspirar. —Tú haz lo que tengas que hacer.
—¿Qué pasará con..? —Desvío la mirada a su vientre, dejando la pregunta al aire.
—Puedes darlo, hay muchas familias que hasta pagarían por él. —Mina la miró con conmoción, conocía muy bien a la menor pero no dejaba de asombrarle la frialdad con la que se manejaba. —O puedes deshacerte de él, estás a tiempo.
—Lo consideré. —Confesó apenada. —Pero no es seguro, puedo morir.
—Entonces... tendremos que esperar y darlo ni bien nazca.
La mayor rió de manera sarcástica. —No es un objeto, Chaeyoung.
—¿Tú lo quieres? —Preguntó, casi a la defensiva. Ante la negación de la contraria agregó: —Entonces no lo humanices, si lo haces lo terminarás queriendo y eso será un problema.
Mina asintió, sintiéndose más segura. No entendía como ella, siendo tan racional y poco apegada a las emociones, pronto se veía incómoda por la frialdad de su amante. Quizá sí se había encariñado, pero jamás lo diría en voz alta, mucho menos a Chaeyoung.

ESTÁS LEYENDO
Dreams | MiChaeng |
FanfictionDónde Mina y Chaeyoung sólo pueden estar juntas en sus sueños. » Adaptación Creada por; gAYidle - Comenzó; 4/12/21 - Finalizó; 16/01/22