Chaeyoung pisaba el césped descalza mientra daba pasos largos para llegar hasta aquel árbol. No le preocupaba que algunos restos verdes se quedaran entre sus pies por más incómodo que llegara a ser, lo único que le preocupaba era llegar hasta cierta pelinegra dos años mayor que ella.
La mayor estaba de pie, recostada en el tronco mientras se hacía algo de sombra con su mano para que la luz solar no le impidiera ver a la menor.
Chaeyoung tomó a Mina cuando llegó a ella, sujetó su cintura de manera posesiva mientras reclamaba sus labios. La había extrañado demasiado, y el pensamiento de la mayor estando con alguien más quemaba como fuego. Tener con quien entretenerce facilitaba las cosas, pero no le quitaba su dureza ni mucho menos cambiaba su realidad.
-¿Me extrañaste, pequeña? -Preguntó divertida, la conocía tan bien que sabía leer entre líneas. Chaeyoung decía mucho en cada acción y Mina era la única que la oía fuerte y claro.
Asintió, descansando su cabeza en su hombro. Se acurrucó en el cuerpo contrario, inhalando su aroma. -Necesito verte.
Mina se quedó inmóvil por un momento, intentando procesar el pedido de la menor. Verse fuera de sus sueños era malditamente complicado, debían ser muy cuidadosas para ello, no podían arriesgarse a que alguien las viera.
-Esta bien. -Respondió mientras su mano se deslizaba por la espalda contraria. -¿Cuándo?
-Ahora. -Murmuró, acurrucandose cada vez contra su cuerpo.
Mina conocía a la menor bien, demasiado bien, incluso mejor de lo que se conocía a sí misma. Pero nunca dejaría de sorprenderle como la menor podía decir las cosas con tanta frialdad, como si todo fuera sencillo solo porque ella lo quería.
-¿Ahora, ahora? -La sintió asentir. -Pero... ¿En dónde? Es algo tarde.
-Es perfecto, no hay nadie. -Explicó. -Podemos ir al despacho de la panadería, ahí nadie podrá molestarnos.
La mayor accedió, sin sentirse muy convencida. No podía decirle que no, sabía que de hacerlo sería en vano porque Chaeyoung se las arreglaría por arrastrarla hasta donde la quería. No es que la menor fuera manipuladora, solo tenía una forma de decir las cosas que se volvía imposible de retrucar.
Eso y que era su debilidad. No podía resistirse mucho a ella, cada intento por hacerlo era en vano.(...)
Mina descansaba contra el escritorio del señor Son, una mueca de dolor en su rostro había preocupado a Chaeyoung. La menor llegaba con un té de hierbas, su madre se lo hacía cuando estaba nerviosa e inquieta y lo poco que entendía sobre el tema le hicieron pensar que eso serviría de ayuda.
La mayor le agradeció forzando una sonrisa, tomó la taza con su diestra mientras que con la izquierda acariciaba su vientre, como si eso fuera a servir de algo.
Se dispuso a beber el té, esperando que tuviera algún efecto positivo. Chaeyoung solo la miraba, como si quisiera descifrar algo.
—¿Duele mucho? —Preguntó con miedo, como si se tratase de una herida mortal y el dolor fuera la peor señal de todas.
Mina rió de manera risueña mientras asentía. —Solo cuando patea fuerte, creo que esta enojado... o enojada.
La menor se tensó, la forma en la que la mayor había hablado solo le daba una mala sensación. Su pecho dolía, entre la preocupación y la culpa. Chaeyoung no sabía bien que sentía, pero quería que se detuviera.
Pero Mina no notó nada de eso, estaba demasiado concentrada en tomar aquella bebida caliente y en proporcionarse caricias, sentía que había una tercera persona a la cual debía calmar. De lo contrario, ella sufriría las consecuencias.
—¿Mina? —Habló la menor, queriendo llamar su atención.
—¿Mmh?
Chaeyoung ya no podía ignorar el problema, estaba ahí, cada vez más presente. Sabía que por primera vez los sentimientos de Mina no coincidían con los suyos, querían cosas distintas y ella no podía arrebatarle a la mayor una parte de sí que podía ser esencial para su felicidad.
—¿Tú... quieres conservarlo?

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Dreams | MiChaeng |
FanfictionDónde Mina y Chaeyoung sólo pueden estar juntas en sus sueños. » Adaptación Creada por; gAYidle - Comenzó; 4/12/21 - Finalizó; 16/01/22