Había pasado una semana y la gente del pueblo seguía comentando lo hermosa que había sido la boda de Mina y Bambam, excepto cierta pelinegra que odiaba la unión Kunpimook-Myoui aunque sabía que no pasaba de lo legal.
Mina estaba de Luna de Miel en Seúl, su ahora esposo le había ofrecido ir a otro país, pero como la mayor nunca había salido del pueblo prefirió conocer la gran ciudad de la que tanto había hablado.
Chaeyoung se negaba a dormir bien, ni siquiera se atrevía a tomar una siesta. Parecía una muerta viva, cargaba demasiada angustia en su pecho, más que celosa estaba dolida al pensar en su amor siendo tocada por otra persona. Pero debía llevarlo de la mejor manera, habían acordado que tenían que hacer lo que tenían que hacer para más tarde escapar juntas.
La menor tenía citas con Yugyeom por dos motivos, el primero y principal porque podía mentirle a su madre, no solo convencerla de que se había curado sino que también podía mentir sobre donde terminaba su dinero. Y la segunda era porque le gustaba el varón, no se aproximaba a lo que sentía por Mina, pero le gustaba al fin y al cabo. Era lindo, en muchos sentidos, se divertía con él y la ayudaba a olvidarse de sus problemas.
En las noches no solo sentía angustia, también se hacía presente la culpa por estar usando a una persona. Pero se convencía que estaba bien, que el fin justificaba los medios.
(...)
Mina bajó del tren con una reluciente sonrisa, su mano derecha sosteniendo con firmeza su valija y la otra sobre su creciente vientre, que pasaba desapercibido por aquel holgado vestido.
Saludaba amablemente a las personas que fueron a revivirla, no se trataba solo de su familia, también habían ido sus suegros y algunos amigos. Bambam bajó un momento después, arrastrando dos valijas y con una más pequeña colgando en su espalda.
Cualquiera pensaría que el aura alegre se debía a su luna de miel, pero Mina estaba feliz porque otra vez respiraba el mismo aire que Chaeyoung. La había extrañado demasiado en esas tres semanas, sólo la había visto dos veces en sus sueños y era claro que no estaba conforme.
(...)
Chaeyoung limpiaba la mesa del mostrador, estaba que se dormía parada si no hacía nada y no quería eso. Su madre le estuvo renegando demasiado por su mal descansar, lo que menos quería era darle más razones para que siguiera retandola.
El sonido de las campanas se hizo oír, indicando que nuevos clientes habían ingresado. Estaba tan dormida que su reacción fue lenta, fue deteniendo de apoco su mano y alzó la vista como si de una toma en cámara lenta se tratara. Sin embargo, al ver a Mina se sobresaltó un poco, sus ojos se abrieron cuanto pudieron y pronto dejó de tener sueño.
La mayor rió con suavidad y Chaeyoung se creyó muerta. No existía risa más dulce, más melodiosa, que esa. Ni los cantos de los angeles eran tan amenos.
-¿Q-qué se le ofrece, señorita Myoui? -Su voz tembló un poco, se había percatado de la presencia de una tercera persona y debía disimular su emoción. Estaba fallando horrores, sobretodo al intentar reprimir su sonrisa. Una graciosa mueca había quedado como consecuencia.
-Un cuarto de pan, por favor. -Por otro lado, Mina sonreía ladina, casi victoriosa. Amaba tener el poder que tenía sobre la menor, como su simple presencia la descolocaba y hacía de sus emociones un desastre difícil de ordenar.
La menor asintió, caminó en dirección al canasto de los panes y puso en la bolsa la cantidad que pesaría un cuarto. Los pesó para asegurarse, y cuando le entregó la bolsa a Mina le hizo saber su costo.
La mayor sacó dinero de su monedero, su mano se estiró en dirección a la contraria. Chaeyoung tomó el dinero, dispuesta a retirarse para guardarlo en la caja registradora, pero Mina fue más rápida y la tomó de la muñeca, deteniéndola.
Chaeyoung la miró extrañada, Mina movió sus labios de forma que pudiera leer un "te extraño". La menor asintió, quería decirle que también la había extrañado y que la amaba, pero no podía. Bambam estaba a unos pasos de ellas, aunque no le preocupaba, estaba muy entretenido mirando los aperitivos dulces que se exhibían ahí dentro. El problema era su madre, aunque la mujer estaba en la cocina, ya le había pasado que llegara en un momento inoportuno y la dejara en un aprieto.

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Dreams | MiChaeng |
Fiksi PenggemarDónde Mina y Chaeyoung sólo pueden estar juntas en sus sueños. » Adaptación Creada por; gAYidle - Comenzó; 4/12/21 - Finalizó; 16/01/22