Parte 7 Enferma

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Pocas veces Max se había sentido tan humillada, cierto la actividad física muchas veces supera el desodorante y varias de sus amigas se jactan de ello pero había algo en este chico Oscar que la orillo a cachetearlo, además de su obvio falta de conocimiento sobre el espacio personal.

Max llegó a su cabaña refunfuñando, cuando pasó por su espejo de cuerpo entero se percató de algo y bueno él se veía como un chico, acaso es por eso le habrá tomado tanta confianza.

— No importa, desde hoy 5 metros lejos de ese pegoste — Max se auto ordeno muy seriamente.

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Nuevamente el sol se asomaba por el campamento, sus planes eran simples, jugar, divertirse y alejarse del pegote de Oscar y si se presta la situación investigar con Erizo que tanto drama tienen entre manos.

las actividades del día estaban más que interesantes hoy sería canotaje en el lago, puede que por eso muchos campistas desayunaron pronto y desaparecieron del comedor.

Justo en el camino se topó con un grupo muy extraño era como hablar de agua y aceite.

Oscar junto con erizo, parecía ya se habían reconciliado, tan contentos estaban que no se separaban en ese abrazo de mejores amigo, eran adorables en cierta forma.

El otro par no era más que Susie y Betsy quienes parecían estar discutiendo o se veian algo serias, su plática era corta en segundos se separaron no sin antes terminar con una mirada filosa de parte de Susie y una amigable de parte de Betsy — Ok, eso fue escalofriante — Pensó Max.

Y sin dejarla decir algo Erizo y Oscar se lanzan con un abrazo doble que era literalmente imposible de esquivar.

— Haaa!! Cual es su problema con los abrazos — Pensó Max.

Trato de hablar de la manera más serena posible — Vaya hoy amanecieron muy afectuosos y veo que a fin dejaron de pelearse—

— Max, Oscar me platico todo lo que hiciste por nosotros, no se ni siquiera como agradecértelo — Erizo miraba a Max como el más grande héroe de la isla.

Bien Max estaba confundida — Hey para eso son los amigos —

— En verdad te debemos tanto que no se ni como pagártelo — Expresó Oscar emocionado—

— ok me rindo — Expresó Max molesta — Ya cuenten de una vez que les pasó —

— Deja te explico — Oscar estaba por empezar a hablar cuando Betsy se unió a su pequeña reunión.

— Oscar quiero hablar con ustedes dos — Betsy miró a Max — Acompañamos que al final les compete a todos los campistas.

Bien, eso no se lo esperaba Max.

— Niños solo quiero decirles que Susie no es mala, es la mejor bruja que podrían llegar a conocer y si se porto así contigo Oscar es por que pasa por un momento complicado— Betsy trataba de reconfortar a este par — Ya sabíamos de antemano que Erizo estaba enferma y la íbamos ayudar solo requeríamos de un ingrediente un poco complicado.

— Las lagrimas, verdad? — Comentó Oscar curioso

— Lamentablemente así es — Betsy miró con un poco de tristeza — las lágrimas de un corazón roto —

— Así que tu estuviste de acuerdo Oscar? — Preguntó Max curioso.

— Lo que sea por mi mejor amiga— Respondió Oscar muy seguro de si mismo.

Max se quedo pensando un momento — Genial, ahora me siento como una idiota— Pensó para si mismas.

— Así que tu torpeza junto a Erizo, el que ella no te conociera o te tratara así de mal y su pérdida de habilidades físicas — Max estaba preocupado — es algún efecto de la medicina? mejor cuéntenme que Susie me dio también una medicina y no quiero terminar igual —

Betsy se rio muy sutilmente más como una sonrisa — Esa es cosa de Susie, niños tengo que ir hablar con una bruja malvada — Así en un puf de humo la brujita había desaparecido.

Oscar estaba un poco nervioso ante esto.

— Oscar — Max se acercó más decidida al pequeño campista. — Que significa esa expresión tuya —

— Oscar que fue lo que hice? no recuerdo casi nada de los pasados días, Oscar no te lastime? — Erizo se oía preocupada — Oscar lo siento —

— Cierto Oscar que fue lo que ... — Fue solo un momento de distracción y miro como Oscar corría despavorido hacia el horizonte.

Max y Erizo estaban mirando atónitas la reacción de pequeño paquidermo.

— ¿Me ayudas a atraparlo? — Erizo comentó alegre a Max.

— Solo por que tengo curiosidad — Max se ajustó su gorra, sabía que era un buen día para demostrar que era la mejor deportista de este campamento.

— Le daré unos diez segundos de ventaja — Comentó muy segura de si misma mientras tomaba posición lista para iniciar una maratón.

— Yo me adelanto — Comentó Erizo

Max respiro profundo y se mentalizo en su Objetivo

Su mente comenzó a contar los segundos esperando el banderazo de salida — Espera aún está muy cerca — Pensó Desanimada.

— Corre Oscar no podrás escapar — Gritó desde una distancia levemente moderada, así que mejor decidió tomar un leve estiramiento.

— Listos, ya — Gritó mentalmente corriendo a una gran velocidad digna de toda una atleta.

En cuestión de nada ya había alcanzado a Erizo y la dejo atrás con mucho, Oscar estaba a la vista muy cerca de las caballerizas rumbo a una gran pila de heno, no había más que pensar, lo tenía que taclear.

Con un último impulso se lanzó sobre Oscar haciendo que ambos aterrizaron de una manera brusca en el heno.

— Chicos, Max Oscar? están bien — Gritaba Erizo mientras trataba de alcanzarlos mientras le faltaba el aire.

— Auuuuu!!! — se quejó Oscar mientras estaba derribado en el suelo con Max aferrada en su espalda evitando que este huyera nuevamente.

— No escaparas Oscar, no te dejaremos ir sin respuestas — Max decía firme.

— Auuu, eso dolió Max — Oscar estaba derrotado.

— Te puedo romper el brazo y con eso estaremos a mano — Max comentó en broma.

— Cierto, me lo merezco —

— Espera Oscar, ¿tu le rompiste el brazo? cuando? — Erizo estaba ahora algo preocupada

— No puedo comentar nada, es secreto — Se quejó Oscar.

— Para empezar qué le dijiste a Erizo de mi Oscar — Max quería respuestas

— La verdad Max — Oscar trataba de ocultar su cara en el heno — si no fuera por tu desinteresada ayuda no habría podido curar a Erizo, yo empecé esto pero de no ser por ti habría fallado, es todo lo juro. pero ya suéltenme —

Max miró a Erizo y ambas estuvieron de acuerdo en soltarlo.

— Ya dinos la verdad Oscar — Erizo se oía molesta.

Resignado sabía que no tenia de otra — Bien, solo déjame ver si no tengo nada roto — Oscar se levanto y estiro los brazos y las piernas haber si no se había lastimado.

— Todo comenzó cuando llegamos a la isla y descubrimos que había seres mágicos y las brujas y como estas podían hacer casi de todo, el día que conocimos el secreto de las insignias y — Oscar se miro espantado — Ho no! es Susie y viene muy molesta — Oscar señalo detrás de sus amigos—

Las dos voltearon en pánico pero no vieron nada..

— Oscar está huyendo de nuevo no es así — Comento Erizo con voz tenue.

— Así es — Max se levantó lista para otra tacleada más.

— Max déjame a mi esta vez — Pidió Erizo

— Por supuesto primero las damas — Max trato de sonar lo más caballeroso posible

La persecución tardaría un poco más de lo normal pero era en cierta forma ver como el pobre trataba de escapar despavorido de su mejor amiga no tenía precio.

Mi nombre es MaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora