Mi nombre es Max

Parte 14 La charla

En algún momento de la vida, toda persona termina enfrentándose con la famosa charla, en algunos casos te dirán cosas horribles, en algunas otras inventarán una historia sin sentido y muchas veces tratan de explicarte algo con algún ejemplo que no comprenden.

Max fue interceptada por Susie que a diferencia de otros días de mala cara en esta ocasión se veía un poco más seria, no enojada solo seria y precavida.

— Así que cuál es esa otra gran sorpresa — preguntó Max.

— ¿Sabes porqué te tocó el rol del malvado vampiro en el juego de ayer? — preguntó Susie.

— Ayer me dijiste que fue para compensar a Oscar — Max reclamo

— Bueno olvida lo que dije ayer, fue más bien una solicitud de un viejo amigo — Comentó Susie.

— ¿Y debo darle las gracias o algo así? — Cuestiono Max.

— No lo creo, el lo ve más como un regalo para el dia que se presente la oportunidad, veras los vampiros son algo pacientes — Comentó Susie pensativa — O quizá sabe sobre el futuro —

— Y entonces qué quiere — Máx tenía mucha más duda ahora.

— Has oído el cuento de las abejas y las flores — Susie dijo seria

— Creo que sí, pero eso se lo cuentan a los niños de preescolar — Comentó Max— Creo que ya se y demás sobre el tema.

— Excelente, me ahorras mucha explicación, ahora imagina la misma versión pero en un vampiro— Susie estaba ahora sonriendo maliciosamente.

— ¿Vampiro? que tiene que ver con un vampiro — Max empezó a tener curiosidad —

— Tu — Susie señaló a Max

El camino era mas y mas solitario, era una cueva al final de cuentas y la única forma de entrar era en canoa — Este es un lugar algo pintoresco y algo solo — Comento Max con cautela— Así que realmente soy un vampiro, digo no me siento como uno —

Antes que Susie pudiera contestar una tienda, mas en especifico una sala donde rentan películas.

Max no perdió el tiempo y entró entusiasmada buscando a un vampiro como en el videojuego pero para su mala sorpresa no encontró a nadie más que el encargado que tenía una cara tan apacible que transmitía calma, su vestimenta era más juvenil y relajada.

— Bienvenidos — Comentó con poco ánimo el encargado — tardó un par de años más de lo esperado — comentó el vampiro mirando a Max

Max miró incrédula por un momento — Eres un vampiro —

— Asi es chico — El vampiro sacó un pequeño manual empolvado titulado "tus primeros colmillos de leche" — Lo se el nombre es un viejo chiste—

Max aun estaba con esa cara de duda — No te ves como uno, ya sabes el traje elegante, la capa y esas cosas, al menos la cueva combina —

— Si todos los vampiros sufrimos del mismo problema, el tiempo pasa tan rápido que si no te adaptas te pierdes en un abismo anticuado — Explicó el vampiro — Además tratamos de cambiar esa imagen de antaño, es molesto que todo mundo te evita por miedo a perder su sangre o convertirse un esclavo vampiro—

Max estaba tan emocionada que no tenía palabras — Vamos tienes que contarme todo — la emoción se desbordó de golpe.

— Podré volar, me convertiré en neblina, espera dijiste esclavos? — Max quería saber.

— O no, eso de los esclavos ya no se hace, tratamos de cambiar nuestra imagen tu sabes amigo que las nenas te vean con respeto no que sean solo títeres, tu me entiendes — EL vampiro empezó a dar un repaso a su peinado.