Mi nombre es Max

Parte 28 Como viejos amigos

Era el segundo día del campamento y Oscar estaba listo para pasar el día, Max le había explicado un secreto: mañana estaría un gran tobogán pero lo cerrarían pronto, si lo querían disfrutar tendrían que madrugar.

Justo antes que lo abrieran a los campistas Max ya estaba formada y recibió a Oscar con un saludo — Pensé que no ibas a llegar —

— Por poco, Erizo decidió dormir un poco más estaba muy desvelada de la pijamada de anoche— Oscar comentó en voz baja

Un joven yeti quien sería el encargado les dio la bienvenida, Oscar y Max no perdieron el tiempo y se lanzaron, repitieron la vuelta una y otra vez hasta que se cansaron o el hambre los obligó a salir a desayunar.

Luego de un rato Max le pidió a Oscar que lo acompañara a canotaje siempre es una actividad que está diseñada para al menos dos personas.

— No sería bueno esperara Erizo ya que ella no ha de tardar para subirse al tobogán, quien sabe quiera acompañarlos—

— uno, dos, ya casi y.... — A lo lejos se oyó un ruido fuerte, el yeti se había caído por la resbaladilla rompiéndola.

— Sabía que pasaría eso— Max afirmó.

— Auch, creo que deberíamos ver si esta bien — Oscar comentó preocupado.

— Es un yeti son como enormes bolas de algodón, no le pasara nada — a los pocos segundos estaba el yeti caminando como si nada hacia las cabañas de las brujas.

— Tenías razón, como lo supiste — Oscar estaba curioso.

— Conocí a un monstruo, creo se llamaba Mortimer y me contó mucho sobre cada ser de la isla— Max presumió un poco sobre eso.

— Eso se oye interesante, puedes contarme más — Oscar tenía curiosidad y una muy repentina.

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Ambos decidieron ir al río y tomar una de las canoas para remar, mientras en la cabaña de Susie esta estaba recibiendo una llamada demasiado extraña.

— A qué te refieres, la investigamos es seguro tenerla en el campamento su vampirismo puede se manifieste más adelante, si no ya habría enfermado — Susie le explico al sujeto en la línea — No tiene sentido, ningún campista sabe sobre el tema aún, bien yo la vigilo — Susie colgo el teléfono algo alterada, tomo su sombrero y decidió salir a mirar a los campistas, suficientes problemas ya se habían presentado con ese jeti rompiendo el tobogán.

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— Según este tríptico este río debe tener unos pocos rápidos y deberemos llegar al lago en poco tiempo— Max comentó.

— Pero suena peligroso — Oscar estaba indeciso.

— Oscar ese tobogán se veía mucho más brutal, además mira tienen un salvavidas — Max señaló una rana con su traje de rescatista saludando a este par.

La ruta fue algo tranquila, los rápidos estarían un poco más adelante. y las pláticas eran tan triviales como el que el sol o la luna tuvieran rostros y muchos objetos o la comida e incluso algunas prendas. Claro después de un rato Oscar se animó a preguntar algo que se volvía algo demasiado evidente

— Oye Max me he dado cuenta que sabes mucho de este lugar — Oscar comento con cautela.

Max quien estaba adelante dirigiendo la canoa inclinó un poco el rostro para ver a Oscar — No te equivocas, tienes alguna duda puedes preguntarme — Max comentó.

Oscar dudo un momento — ¿Tú eres de la isla? — Oscar pensó un poco — Un ser mágico como las brujas —

Max sin ninguna preocupación le contestó — No y si. Soy una campista como cualquier otro pero si, soy un ser mágico como las brujas —