𝘾𝘼𝙊𝙎 𝙒𝙄𝙏𝘾𝙃

𝙩𝙝𝙚 𝙢𝙖𝙥

ERA YA ALGO COMÚN PARA LOS POTTER VER TODOS LOS DÍAS A ELEANOR SALVATORE.

La muchacha había descubierto el miedo de estar sola, y como estaban de vacaciones, decidió que era buena idea visitar a su amigo.

—No entiendo este juego, ¿podemos jugar ajedrez? — pregunta aburrido el azabache.

—Solo quieres dejar de jugar porque estoy ganando — se burla.

—Elle, cariño — saluda la señora Potter con una sonrisa —. Feliz cumpleaños — le da un beso en la frente y eso hace que la sonrisa de Eleanor se intensifique.

—Gracias Señ... Euphemia — se corrige al ver la mirada que le daba la mujer.

—¡Mejor vamos a el Callejón Diagon! ¡Te compraré un helado! — dice James tomando la mano de la castaña, Elle se despide rápido porque el chico ya había tomado polvos flú y estaban desapareciendo.

—Un aviso, James, un aviso — tose, James se ríe y le sacude la cara para sacar la ceniza.

—Es que me emociona tu cumpleaños, Nor.

—Es solo otra excusa por el juego, Potter. Bien, vamos por helado. Después me acompañarás a comprar libros.

—Como diga la cumpleañera.

Eleanor se ríe al ver la cara de James cubierta de helado, y le entrega una servilleta.

—Eres un asqueroso, Alce.

—Así me quieres, Ardilla.

Elle cubre su boca para no reír, el recuerdo de Crowley llamando Ardilla a Dean Winchester había volado por su cabeza. Ella le decía a James Alce meramente porque su forma animaga lo era, no un ciervo como se creía. Y era algo que había visto alrededor de TikTok un montón de veces.

—¡Aquí está la cumpleañera! — exclama Sirius entrando a la heladería, Elle se levanta a abrazarlo.

—¡Estás vivo, Canuto! — lo recibe, Sirius se ríe.

—¿Ese es el apodo que me pondrás? Vale, pues tú eres Ardilla.

—¿Que tienen ustedes con decirme así? ¿A qué hora llegarán Remus y Peter? Quiero llevarlos a una parte.

—Lo siento, no le hago a eso — dice Sirius —. Soy gay.

—Imbécil, que asco — hace una mueca —. No eres mi tipo además, tengo estándares.

—Eleanor, feliz cumpleaños — saluda Remus con una sonrisa, había aparecido de la nada. Junto a él estaba Peter.

—Remusin, hola — lo abraza —. Gracias por venir, quería que estuvieran para mí cumpleaños.

•••••

Los cuatro chicos miran asombrados la rueda de la fortuna. Elle se siente orgullosa.

—¡Vamos a los carritos chocones!

Toma la mano de Remus y Peter, llevándolos con ella. Sirius y James caminan detrás más tranquilos. Era sorprendente ver a Sirius tan calmado, pero al tener a tres adolescentes tan emocionados, tenía que recurrir al papel de responsable.

—James, vamos... Déjame comprar otro algodón de azúcar — se queja Eleanor, más el azabache niega —. Te odio, eres el peor.

—No lo dices en serio.

—Peter, ¿me das de tu algodón? — hace un puchero, Peter asiente.