𝘾𝘼𝙊𝙎 𝙒𝙄𝙏𝘾𝙃

𝙨𝙪𝙣

APOLLO Y ELLE ERAN INSEPARABLES, Y ESO ERA NOTORIO PARA CUALQUIERA DE LOS RESIDENTES DEL CASTILLO.

—No, así no — le dice divertido el chico, Eleanor ladea la cabeza sin entender y se rinde —. Vamos, inténtalo otra vez. Es así.

Vuelve a doblar el papel y con este forma un pájaro, Elle bufa y niega.

—Me rindo, no lo haré, es horriblemente difícil, Apollo.

Apollo sonríe y le quita el papel de las manos, doblandolo él y se lo entrega, era un corazón. La morena se sonroja y lo acepta.

—¿Ya pensaste mi propuesta, Ellie?

—Sí.

Apollo guarda silencio esperando otra respuesta, Elle sonríe.

—Iré.

El rubio aplaude y la abraza, apoyando su mentón en el hombro de la Gryffindor.

•••••

Eleanor ordenaba tranquilamente su baúl cuando alguien golpeó su puerta, miró las camas de sus compañeras, las cuales ya tenían sus cosas guardadas y debían de estar desayunando.

Al abrir se encuentra con Peter, él le da una sonrisa.

—Hey.

—Pet, ¿ocurre algo?

Peter niega —Yo quería saber si irás donde los Potter... porque si no vas, quería umm, darte tu regalo ahora.

La verdad, había dejado de hablar con los Merodeadores, menos con Peter. La habían dejado de lado por alguna razón y como ella ahora tenía a Apollo, no le importó tanto.... Mentira, le dolía pero no podía decir nada, era como si suplantara a Peter.

—No iré, tengo otros compromisos.

El rubio asiente y de su espalda saca una caja rectangular, la tenía escondida desde que la chica había abierto la puerta. Elle le da una mirada sorprendida.

—No es mucha cosa pero... ojalá te guste.

Eleanor sonrió y saltó a abrazar al chico, Peter sonrió igual ante el abrazo.

—Espero que tengas unas bonitas fiestas, Elle.

—Espero lo mismo para ti, Pet.

Cuando sale de la Sala Común, Apollo la espera apoyado contra una pared, al verla se levanta y la abraza, justo en ese momento los Merodeadores salen también de la Sala Común, alcanzando a escuchar lo que dice Apollo.

—Mis padres están encantados, quieren conocerte lo más pronto posible.

••••••

Sirius deja sus cosas en su habitación y está por ir a darse una ducha cuando siente un estruendo, corre escaleras abajo al escuchar los gritos de su padre.

Ahí estaba Regulus, tirado en el suelo con sangre cayendo de su labio. Su madre estaba gritando a su padre para que se detuviera. Siempre era lo mismo. Walburga y Orión, siempre era lo mismo con esos dos.

Sirius se planta frente a su hermano y recibe el siguiente golpe, Walburga le grita que se vaya, enojada. No entendía a su madre, nunca la podría entender.