𝙢𝙧. 𝙢𝙤𝙤𝙨𝙚 𝙥𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧

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LUEGO DE BEBER EL LÍQUIDO QUE ELLE HABÍA CREADO, TODO CAMBIÓ PARA LOS CUATRO AMIGOS.

El líquido era una mejora a como uno debía convertirse en animago, olvidando la extensa cantidad de cosas que había que hacer.

Ahora Eleanor se encontraba sola en su residencia, bebiendo té en el porche, mirando la tranquilidad del bosque.

Y estaba tranquila, hasta que llegó el Alce.

—¡Mierda! — chilla tirando el té sobre el animal sin querer, el cual empieza a gritar y se transforma en humano, más específicamente en James Potter.

—¡Por Morgana, Nor, me duele!

La chica alza sus manos y agua fría cae sobre James, dejándolo completamente empapado.

Eleanor ríe y  el azabache la mira mal.

—¿Que haces aquí, Potter?

La postura molesta de James cambia a una tímida, despertando la curiosidad de Eleanor.

—Quería verte, ¿acaso no puedo venir a ver a mi amiga?

—Dime que ocurrió.

James mira a otro lado y justo aparece un perro negro, Eleanor mira confundida al miope hasta que un gato viene a la escena, era un gato bastante peculiar, era negro y sus ojos eran plateados, lo más peculiar era como caminaba.

Como si fuese un Black.

—Sirius le hizo beber a Regulus la poción como broma — acusa James, Sirius que había vuelto a su forma humana, lo mira mal.

—Vaya amigo.

—¿Y cual es el problema?

—No puede volver a su forma humana — explica Sirius.

Elle se acerca a Regulus y lo alza, el gato maulla asustado y ella le acaricia la cabeza.

—Bien, yo lo ayudaré. Ustedes vayan a jugar a alguna parte mientras yo trabajo. Vamos, pelusa, hay cosas importantes que hacer.

•••••

Elle deja caer el libro sobre la mesa y suspira, mira al gato que estaba recostado sobre su regazo y suspira.

—Te veo muy cómodo ahí, Black. Bien, intentaré esto.

Saca un pedazo de verbena y se la pasa por la cabeza, murmurando palabras en latín.

Pero nada, nada resultaba. Eleanor resignada, toma al gato para observarlo cara a cara.

—Creo que tendrás que aprender lo que un arenero es, mi gato te puede enseñar — tan pronto como dice eso, muchas cosas pasan a la vez.

Está tirada en el piso con un chico sobre ella, Remus y Peter están en el umbral de la puerta de entrada junto a un Alce.

—Creo que si funcionó — murmura Regulus, levantándose avergonzado. Elle lo mira feo y él la ayuda a levantarse —. Lo siento, pero todo es culpa de Sirius.

••••••

Los Merodeadores y Regulus estaban incómodos ante la mirada de Salvatore, quién además de no parar de dar vueltas, los miraba fijamente.

—Quiero saber, primero, cuando sacaste esa poción de mi casa.

Sirius se endereza —Bueno la verdad fue muy fácil, mientras babeabas por James, la escondí — dice orgulloso, James y Remus le dan un zape en el cuello.

𝘾𝘼𝙊𝙎 𝙒𝙄𝙏𝘾𝙃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora