¡Hola a todos! ¿Cómo estuvo su semana? La mía intensa, tan intensa que me parecieron 2 en 1 como uno 2x1 XDDDDD.
Aviso que hay lenguaje soez y machista. Estoy en contra de todo tipo de machismo, pero no puedo ignorar que mi país lo sea y que Teodoro lo refleje y más en la epoca que está ambientado
Hay un momento del capítulo que se canta la canción "Salchicha con huevo" de Jimmy Sabater. No diré nada más xd. Se recomienda escucharla en ese momento si no se conoce, por lo menos un poco.
Este capítulo se lo dedico a MetalDragon917, que se que me lees y te gusta ¡Gracias por seguirme! Espero que te guste este corto capítulo aunque sea un poco más triste.
Oscuridad. Inconsciencia completa. Tenues ruidos. El cantar de los pájaros. De repente, se hizo la luz, o más bien, se abrieron los parpados de Teodoro. Sus pupilas adormiladas recorrieron toda su habitación. Se sentó, boztezó, se desperezó, se paró de la cama, caminó hacia el baño y se observó en el espejo: su cabello ahora llegaba más abajo de la mitad de su espalda y su pollina pronto no le dejaría ver nada y su tono de piel contrastaba exquisitamente– o eso pensaba él– con sus claros y cambiantes ojos. En una palabra, era hermoso, pero había perdido forma, ya que sus piernas le parecían esqueléticas, su espalda muy delgada, en su pecho echaba en falta el poco pectoral que antes tenía y sus brazos... ¡Por Dios! Es decir, él nunca fue Swarseneger pero si se cuidaba. Por ello, decido amarrase una cola y recuperar de una vez por todas su resistencia física.
...
Alfred miró su reloj de muñeca nuevamente: ya eran las 9 de la mañana y Teodoro no había aparecido por el resquicio de las escaleras, por lo que él lo despertaría, pues consideraba que el venezolano debía aprender a distribuir su tiempo prudentemente, o sea, estaba bien que tuviera vacaciones, mas tanto tiempo vagueando haría que su cuerpo olvidara la costumbre de tener un horario y trabajar ¡Y eso no lo iba a permitir!
Sin embargo, abrió la puerta del cuarto del latino, no pudo evitar sorprenderse y preguntarse si el dormido no sería él– ¿Teo que haces?
—¿Es que no lo vez? Flexiones.
—¿Pero porqué? Si antes rechazabas todas mis ofertas para hacer ejercicio.
—Porque no me había dado cuenta de que estoy como un palillo.
Jones se llevó las manos a su boca, no cabía en sí de felicidad y de asombro: Palacios por sí mismo se dispuso no solo a realizar ejercicio, sino a cumplir con una rutina, lo cual solo significaba una cosa, la autoestima de Venezuela estaba regresando. Ya había sospechado algo cuando el latino lo había penetrado con esa mirada arrogante y decidida al irlo a buscar al aeropuerto —cada vez que lo recordaba rememoraba lo que le había costado mantener la compostura, siempre le había fascinado como un país con escaso poder bélico se sentía tan seguro—.
—¿Cuántas llevas?
—Unas 50.
—Bien, entonces ahora lo haremos un poco más difícil. Yo me sentaré en tu espalda y tú tendrás que hacer cincuenta más.
—¡Estás loco o te patina el coco! —Justo en el momento en el que el norteamericano se iba sentar encima de él, rodó por el suelo y el rubio se cayó de culo— ¡Estas muy pesado!
—¡Me estas llamando gordo!
—¡Sí!
—¡¿A ti te parece esto «estar gordo»?! —Y sin más vacilaciones se quitó la camisa.

ESTÁS LEYENDO
Cosa de dos
FanfictionDe buenos amigos a enemigos declarados. Estados Unidos y Venezuela tienen una de las peores relaciones existentes. Pero, ¿cuántó de esto es cierto? Sobre todo cuando la vida del país caribeño pende de un hilo.