Capítulo 6

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La noche.

Jess.

-Se nos va a caer el techo encima- digo mirando por la ventana con Carla a mi lado.

No ha dejado de llover desde unas horas más tarde de cuando yo llegué, específicamente hace cuatro horas. Estamos esperando el momento en el que calme para poder devolvernos todos nosotros, el grupo, ya que los demás fueron más inteligentes y se despidieron antes, sin embargo esto no sucede, y lo único que hace es ponerse peor y peor a cada segundo.

El cielo está negro, y no hay ni un solo rastro de la luna aún a estas alturas de la noche, el viento hace raros ruidos que se asemejan a silbidos y los árboles y plantas del exterior se mueven tanto que parece que van a ser arrancados del su raíz en cualquier momento.

-Pueden quedarse, no creo que se detenga pronto- dice Cris.

Sí, yo tampoco lo creo.

-Por nosotros está bien- opina Carla opinando por ella y su hermano, he aprendido que es una chica muy buena y tierna a pesar de que a primera vista parece bastante ruda.

-No puedo viajar así en la moto, tambien me quedo- opina Frederick.

Cris clava la mirada en Damen y en mí, que somos los únicos que quedan por contestar.

Me giro a mirar a Damen esperando que decida pero eso es exactamente lo que él me pide con la mirada, que yo sea la de la elección.

Bueno... nosotros tampoco podemos irnos con este clima, ni siquiera es una lluvia normal, es muy tempestosa.

-Nos quedamos, ¿No?- confirmo con él.

-Nos quedamos- repite asintiendo.

Los chicos se acercan entre todos mientras que Carla nos avisa que preparará chocolate caliente para todos y volverá en unos minutos mientras se aleja hacia la cocina.

Tengo la intención de acompañarla, sin embargo antes detengo a Damen poniendo mi mano sobre su pecho.

Se encontraba en proceso de llegar a donde los chicos estaban reunidos, pero aún así él no tiene ningún problema con detenerse.

-¿Sabes? Comienzo a creer que controlas el clima.

Él frunce el ceño con diversión al no entender.

-Es la segunda vez que la lluvia nos hace un favor- le explico.

-Destino- se encoge de hombros.

Una sonrisa se forma en mi rostro y me giro para ahora si, seguir el mismo camino que Carla hace unos momentos, sin embargo cuando comienzo a hacerlo Damen me detiene por mi muñeca y me vuelve a acercar a él quedando ambos frente a frente.

-¿A dónde vas?

-A ayudar a Carla.

-¿Vas a regañarla por no hacer las bebidas bien?- me pregunta burlón.

-No, eso solamente lo hago con el café.

-Claro, tú y tu obsesión.

No decimos nada más, solamente nos quedamos mirando a los ojos del otro por varios segundos hasta que escuchamos la voz de los chicos llamando a Damen desde la otra habitación.

Nuestras miradas se cortan y dejan de mirarse, al menos por mi parte, pero él de igual manera toma mi mentón con sus dedos obligandome a volver mi rostro hacia él para depositar un beso corto pero fuerte en mis labios.

Sin estar acostumbrada a estos gestos tan fugaces me quedo algo perdida y confundida notando como se aleja, cuando me giro a verlo tiene una sonrisa ególatra en sus labios mostrando que ese era exactamente el propósito.

Perfectamente Imperfectos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora