Capítulo 5- Más preguntas que respuestas

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—¿Cuál es tu plan para ganar esta apuesta? —preguntó Lissa sentada junto a mi y a Asher en el patio trasero de mi casa.

El sol iluminaba el cielo que estaba bastante azul hoy, como no podía salir Lissa invito a Asher a casa, sin mi consentimiento.

—Pues, primero tengo que pasar tiempo con Azul, que el chico crea que tenemos una conexión cósmica y que seremos los mejores amigos del mundo. —Se mordió el labio—. También debo conocerlo a él, si puedo hacerme lo suficientemente cercano a él como para mete en su mente la idea de que ella es la chica ideal para él.

—Te lo estás tomando muy en serio —Tomé una de las papas del envase verde.

Su sonrisa era muy linda y única por su extraño colmillo, no podía ignorar lo atractivo que era, no solo era sus increíbles ojos y mandíbula finamente marcada, se notaba que hacía ejercicio. Habiamos estado hablando por facebook, está vez sí era real, quería conocerme para que esto se viera creíble.

—Es un reto. Además me tomo muy en serio las apuestas. Quiero que Lissa me pague la cena.

Mi amiga hizo un mueca de dolor.

—Te puedo pagar una cena en cualquier puesto de comida rápida, pero en "Dolce Vita" no. Los precios son exorbitantes —Me observó a mi y luego a él—. Además ahí van los enamorados.

Levanté las cejas en sorpresa. Sonrío mirándolos a ambos.

—¡Ya sé lo que sucede aquí! Te gusta Asher —Chille hacia mi amiga.

Lissa se ahogó con una papa y se levantó rápidamente del césped, puso la excusa barata de que iba a la cocina a buscar agua y eso me confirmó, mi amiga creia que Asher era atractivo. La verdad no la culpo, no es mentira que el chico Scardigno es lindo, extraño y misterioso iba agregado pero eso lo hacia más atrayente.

—¿Qué pasa por esa cabecita? —tocó mi cabeza como si fuera una puerta.

Le di una mala mirada.

—¿Por qué decidieron sacarte de tu antiguo instituto? —pregunté.

Se acostó con los brazos haciendo de almohada en su cabeza.

—Mis notas son pésimas, sin contar que no entraba a clases y mi padrastro decidió castigarme cambiándome, mi madre fue la que escogió la cárcel —dijo tranquilamente.

—Oye, si crees que andando conmigo te sacarás mejores notas estás equivocado, me gustan los libros... Pero no los de clases.

Se río un poco.

—Subir mi promedio no es por lo que me acerque a ti, tonta —Me dió un golpecito en la cabeza.

Fruncí el ceño y guardé silencio por un minuto intentando procesar e imaginar porque un chico como él, de dinero y que podía juntarse con los "populares" y ser un cliché andante, querría fingir siquiera ser amigo de una chica tan insignificante como yo.

Lo miré, Observaba el cielo con curiosidad, como si estuviera viendo algo sumamente interesante.

—Hay una nube en forma de gato —susurró y señaló.

Me acerque más a él y miré a dónde señalaba, en efecto había una nube en forma de gato bastante linda. El ambiente era extraño, relajado y tranquilo, diferente a como había estado antes estando en su presencia, la brisa arropó mi piel por unos segundos y el sol brillaba en lo alto, era un bonito día, además, las nubes tenían formas lindas.

Escuché los pasos de Lissa acercarse, me observó con una ceja levantada pero no dijo nada, no quería hacerme sentir más incómoda con el chico con el cual se supone tengo una conexión cósmica y ahora somos mejores amigos.

¿Quién es Rosse?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora