¿Quién es Rosse?

Capitulo 9- Desnuda

En cuanto estuvimos fuera del local estallé molesta enfrentándome a Asher.

—¿Quién eres? —le grité la pregunta casi en su cara, digo casi porque era como dos cabezas más alto que yo.

Su mirada se amplio inmediatamente.

—Baja la voz, Azul —Habló entre dientes alejándome de las personas y de la entrada del local.

Lissa nos siguió de cerca, ella tenía que irse con Asher a casa, yo con Scarleth y André, pero no los veia por ninguna parte y realmente estaba muy alterada.

—¡Respondeme! —chillé.

Me tomó fuertemente del brazo y me arrastró más lejos arrinconandome detrás de su auto. Su mano estaba apoyada a un costado de este y su cuerpo caía pesadamente frente a mi, casi aplastandome.

—Deja de gritar o llamarás la atención de todo el mundo. ¿Qué pregunta tan ridícula es quien soy? —Golpeó levemente el auto con frustración.

Su mirada se veía feroz, nunca lo había visto así

—Tu... Ese hombre dijo algo del nuevo hijo de Lombardo, el hombre que de alguna manera está relacionado con mis padres. El cual es un tipo peligroso... —bajé la voz para preguntar—. ¿Eres hijo de Angelo Lombardo?

Mi pregunta pareció hacerle gracia pues casi estalla en risas, su mirada se iluminó.

—No, pero ya estoy harto de ti y de tu prejuicio estúpido. ¿Quieres saber si soy mafioso? —preguntó al aire—. No, no lo soy. ¿Quieres saber si soy hijo de Lombardo? No, no lo soy. ¿Algo más que quieras saber?

Bajé la mirada al suelo, me sentía avergonzada, era cierto, me estaba comportando como una loca insistiendo que él era algo sin tener siquiera pruebas. Si quería que eso funcionara debía dejar de lado la situación de Lombardo. No tenía nada que ver con Asher y de seguro que con mis padres tampoco.

Se alejó del auto por un momento y luego se acercó a mi y me abrazó un poco, ese gesto me tomó por sorpresa, cuando pude ver sus ojos eran brillosos, como si el mero contacto le encendiera algo.

—Eres mi primera amiga verdadera, Cucaracha —Suspiró—. A pesar de que me acerqué a ti por los motivos equivocados...

Esa palabra se quedó grabada en mi memoria por un momento, pero intenté hacer las cosas más normales.

—Bien, bien... No te pongas cursi que André podría pensar que estamos saliendo. —Me puse de puntitas y deposite un beso rápidamente sobre su mejilla—. Gracias por no odiarme por enloquecer.

Busqué con la mirada a mis amigos, Lissa que antes nos había estado siguiendo parecía estar muy agusto en una conversación con un chico y Moisés hacía lo mismo, parecía gustarle el chico porque se veía coqueto.

—Esos dos parecen divertirse —La voz de André hizo que saltara—.  ¿Qué buscabas?

—A ti —dije y rápidamente, completé la frase para no sonar como una total acosadora. Tartamudeé un poco—. Pa-para saber q-que vamos a hacer.

Una sirena de policía se escuchó a lo lejos y todo el mundo empezó a correr y a entrar en sus autos, yo me quedé viendo como André hacía lo mismo y luego se devolvió para hacerme reaccionar.

—Bueno, ahora tenemos que buscar que no nos lleven presos —Se ríe mientras la adrenalina corría por nuestros cuerpos.

Nos encontramos con Asher, Lissa, Moi, Scarleth, el chico con el que hablaba Moi y a Asher en frente del auto del último mencionado. Seis personas y un auto.