Capitulo 13- Alas de mariposa

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Estuve huyendo de André el resto del día, no le había contado nada a Asher, ni a Lissa y tampoco a Moisés.

Me sentía confundida y eso me estaba matando, ¿Qué era lo que me estaba confundiendo? Tampoco sabía.

Me encerré en el baño cuando vi que Asher se estaba acercando. Tenía cinco minutos allí y ya me parecía que se había ido. Asomé la cabeza por la puerta y no lo vi por ningún lado, asi que salí con confianza de mi escondite, pero no pasaron ni cinco segundos cuando su voz ronca me hizo dar un respingo.

Su cabello rubio y revoltoso cubría su frente, sus ojos azules me devolvían la mirada con una pregunta implícita en ella: ¿Qué carajos me estaba pasando?

Tragué saliva cuando instintivamente mis ojos se dirigieron a sus labios, pero rápidamente alejé la vista, sin decirle ni una palabra me intente alejar. Me tomó del brazo y me haló hasta el baño donde había estado escondiendome hace nada. Cerró la puerta con seguro.

—¿Qué carajos? ¿Por qué nos encierras? Nos meteras en problemas —dije intentando apartarlo.

Estaba estático, sin moverse.

—¿Vas a decirme que te sucede? Has estado escondiendote, huyendo de todos nosotros y sobre todo —Tragó saliva algo dolido—. De mi.

Puse los ojos en blanco, estaba siendo demasiado dramático.

—No estoy huyendo...

—Si lo estás.

Suspiré.

—Solo quiero espació... ¿Quieres que sea sincera? pues me besé con André —Su mirada cambió y ví dolor por un momento en ella, pero se borró rápidamente—. Me pidió que fuera su novia y...

Tragó saliva y me soltó el brazo, no había notado que me estaba sosteniendo hasta que sentí el vacío y el calor de su mano abandonó el lugar donde había estado su mano.
Salió del baño tan rápido que no pude terminar lo que quería decir.

“Y le dije que no, porque creo que me gustas tú...”

¿Por qué se fue así? Grité frustrada y me deslicé por la pared hasta llegar al suelo, me quedé allí sentada hasta que sonó la campana del final del receso, no tenía ganas de ir a ninguna clase. Le mandé un mensaje a Lissa para pedirle que me cubriera.

No recibí respuesta. Me levanté del suelo y caminé con sigilo hasta llegar a la puerta principal del instituto, no me topé con ningún profesor que pudiera devolverme a clases o decirle a mis padres que estaba escapandome.

Afuera la luz del sol me acarició la piel y calentó un poco mientras caminaba lo más rápido que podía para huir del instituto. Cuando estuve lo suficientemente lejos caminé sin rumbo fijo hasta llegar a un centro comercial.

No quería pensar en nada que tuviera que ver con los chicos, así que me centré en mirar cosas en el supermercado, hasta que caí en cuenta que era el mismo supermercado en el cual estuve con Asher y dónde todo el "plan" inició.

Se me hizo tarde, tanto que cuando salí del súper con algunas cosas en bolsas de compras me di cuenta que todo estaba oscuro, miré mi teléfono para ver la hora y me topé con muchas llamadas perdidas de mi madre, Mat, Lissa y Asher. Iba a llamar para decirles que estaba bien cuando mi teléfono se apagó por la falta de batería.

Refunfuñé un poco caminando hacía una cabina de teléfono público. Una sombra me cubrió un poco cuando un hombre pasó cerca de mi siguiendo de largo, a pesar de eso me hizo sentir extrañamente insegura. Intenté no prestarle atención al sentimiento, pues el señor ya se había alejado y no había ningún peligro cerca.

¿Quién es Rosse?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora