Un amor nada común

Capítulo 5 Un nuevo comienzo

Max

Desde que me levante hace mucho frio y tengo un maldito dolor de cabeza, recuerdos de lo que paso la noche anterior llegan a mi cabeza y no puedo evitar reírme.

Siento algo caliente a mí lado, así que me volteo y veo a la morena de anoche, fue una fiesta interesante, sobre todo cuando la morena cuyo nombre no recuerdo me dijo que la lleve a conocer mi casa y terminamos haciendo de todo menos conocer la casa.

Aunque quizás si la conoció, pero de una forma no tan sana.
Se me borra la sonrisa porque me acuerdo de que tengo que ir a visitar a mi hermana al hospital.

Levanto a la morena y ella me ve con una sonrisita perversa.

—¿Cómo amaneciste?— Me dice acercándose a mí.

— Bien, pero debes irte porque voy a salir— le digo alejándome de ella y poniéndome unos pantalones.

—¿Por qué? ¿A caso no te gustó lo que hicimos anoche?— Me da una mueca de tristeza fingida.

—Si, si me gustó pero me tengo que ir.

Hago que se vista y la saco de casa y me dispongo a conducir al hospital.

Cuando me entere que mi hermana tenia cáncer no me lo podía creer, mi hermana menor la que tanto cuide tenia esa enfermedad, desde ese momento me apegue más a ella, la cuido como nada en el mundo, mis padres no estaban tan pendientes de nosotros, pues claro el gran Thomas Wilson, dueño de la empresas más grandes de Nueva York.

No tiene mucho tiempo para su familia y mi madre siempre estaba al pendiente de sus cosas, ayudando a mi padre, pero desde que se descubrió lo de mi hermana están más al pendiente de nosotros.
Bueno de mi hermana yo soy uno más.

Hoy podemos ir a visitarla, pero mi madre esta fuera de la ciudad y mi padre pues trabajando, así que voy yo solo.

Antes de llegar al hospital me detengo en una cafetería y le compro unas donas las pido de chocolate sus favoritas aunque yo las detesto mucho chocolate me empalaga, y prefiero la de mora.

(***)

Cuando por fin llego, voy a recepción donde me encuentro con Eve la enfermera del área infantil, aunque mi hermana ya tiene 17 aun es considerada niña.

Eve al parecer esta ocupada con una señora, puedo deducir que es la madre de algún chico o chica que acaba de ingresar, cuando Eve me ve me hace una seña para que me acerque.

—Hola, Eve ¿Cómo estás?— le pregunto con una sonrisa

—Hola, Max, bien aunque agotada ¿Y tú? ¿Vas a visitar a tu hermana?— me pregunta, y me devuelve la sonrisa

—Si, hace ya días que no la veía, y pues le traje una donas ¿Se las puedo dar?— le digo con un sonrisa angelical

—Dale puedes pasar, pero no le des muchas porque se pone insoportable después— me dice con un tono de regaño

—No puedo asegurarte no darle tantas pero lo intentaré— le digo mientras me dirijo a la habitación de mi hermana.

Cuando llego a la habitación me doy cuenta que no esta, así que decidí ir a la sala, siempre que no esta en su habitación se va a la sala para relajarse según ella.

Cuando entro a la sala, veo que esta hablando con una chica que nunca había visto, aquí.

Cuando la chica se gira me quedó mirándola por un momento , es una chica muy linda la verdad, y sexy, una diosa, tiene más o menos la edad de mi hermana, tiene el cabello largo y de un negro azabache, divino, pero lo que más me impresiona, es sus ojos cuando me mira, son un simple marrón pero tiene algo que me atrae en ellos es como un misterio.