Un amor nada común

Capítulo 12, Disculpas

ALAI

— Tranquila no importa. Me alegro que estés bien Alai, pero ya me tengo que ir— le escucho decir a Max en un susurro y después lo veo retirarse de la habitación.

Pasaron algunos minutos desde que Max se despidió de mis papás y mis hermanos y se retiro de la habitación

— Alai ¿Qué fue esa manera de comportarte?— dice mi mamá, pero yo no le contesto

— Esos no son modales, ¿Por qué lo trataste de esa forma?— Me mira enojada— ¿No me vas a contestar?— vuelve a decir mi mamá

— Non voglio parlare mamma—

(no quiero hablar mamá)

—piccola ¿Cosa è successo?— dice mi mamá mientras se sienta junto a mi en la camilla

(cariño, ¿Qué paso?)

—mamma ho paura sono annoiata di essere in ospedale, sono stanca delle medicine, rivoglio la mia vita—

(mamá tengo miedo, estoy aburrida de estar en el hospital, estoy cansada de los medicamentos, quiero mi vida de vuelta)

— Mi vida no puedo decir lo siento, porque no se que sientes, pero Alai no te puedes poner así, nos asustas. Nosotros nos preocupamos por ti, porque te queremos, sos nuestra princesita — dice mi mamá mientras me da un beso en la cabeza y me acaricia el cabello.

— principessa— le escucho decir a mi padre y levanto la mirada — Sabes que te queremos como a nadie, tu y tus hermanos son nuestra vida. Eres la más pequeña de todos y si te nos vas nos partirías el corazón— termina de decir el mientras me abraza y en eso empieza hablar Fede.

— Es verdad hermanita, todos te queremos, tu eres la alegría de la familia, sin ti estamos perdidos, además ¿Quién nos controlaría a Evan, Alex y a mi cuando peleamos?— dice mientras a mi se me salen unas risitas y nos hundimos en un abrazo familiar.

(***)

Luego de nuestro abrazo familiar y escuchar los sermones por parte de mis padres por haber tratado mal a Max, se termino la hora de visitas.

—Hija, como sabes solo uno se puede quedar—

— Fede ¿Puedes quedarte esta noche?— le pregunto a mi hermano con un puchero

— Dale, enana— Sonríe

En eso mis padres se despiden de mi, sin antes recalcar que mañana temprano venían nuevamente. Cuando se van Fede los acompaña a la puerta.

— Ahora si Alai, me dirás ¿Qué paso?— dice mientras cierra la puerta

— No se de que hablas— digo mientras busco mi celular

   — No te hagas, ambos sabemos que existe una razón para que hayas tratado mal a Max— dice mientras se sienta

— No existe nada Fede, simplemente no me agrada mucho— Le contesto con un suspiro

— Alai— dice en un suspiro para luego continuar— Soy tu hermano mayor, tu mejor amigo, además de eso soy el que más te conoce. Por lo tanto se que tu algo tuvo que pasar para que Max no te agrade. Y peor aun que lo mires tan desagradable sabiendo que tu no odias a nadie por muy mal que te caiga. Inclusive siempre eres alegre con todo y con el fue cómo despreciable— Dice un tanto divertido

— ¿Qué quieres que te diga Fede?— 

— Que me digas la verdad, que me digas porque te desagra...— no termina de decir cuando yo lo interrumpo

— ¿Quieres saber? Pues sencillo. No me cae bien porque es un egocéntrico, mujeriego, se cree el rey del mundo, siempre con sus gesto de mírame soy hermoso, admírame. Por eso no me agrada— termino diciendo muy rápido para mi gusto.