Max
Estoy en shock, no entiendo que paso. Hoy había decidido visitar a mi hermana, pues no tenia clases y quería pasar el día con ella y de paso, estar un rato con la niñata, la verdad es una chica muy diferente, empezando porque es guapa pero también porque no es la típica chica que te ve y empieza a preguntar de tu vida, o que cuando le menciono sobre mis padre ya quiere algo, o tiene mirada pervertida, ella simplemente es ella, no tiene idea de quien soy, no se me tira encima, pero lo que más me atrae es que no le da miedo llevarme la contraria, por dios adoro cuando me desafía porque aunque no lo crea se ve tierna cuando esta enoja.
Días después que visite a mi hermana y la conocí, no podía concentrarme tenia en mi mente esos ojos marones originales y solo podía pensar en ella, en su nombre ALAI, ALAI, ALAI. Pase todo el día distraído pensando en ella, y como había dudado de darme la mano. Es dio un golpe a mi corazón y a mí gran ego.
Ese mismo día después de clases salí con mis amigos y como era viernes eso solo significaba una cosa fiesta. Como mi madre no estaba y mi padre tenia trabajo no tenia que preocuparme por nada, así que apenas llego la noche cogí mis cosas y salí para la casa de Will mi mejor amigo, sus padres no estaban así que hizo una fiesta.
Al llegar ya había bastante gente como siempre, me fui directo a la cocina por una cerveza y a lo lejos vi a Andrea la chica más caliente del colegio, la verdad esta muy buena, y siempre que necesito un polvo ella esta dispuesta, claro siempre le dejo en claro que no quiero nada. Yo puedo ser de todo, pero algo que siempre he tenido claro es que no quiero compromisos.
Bueno después de la fiesta me fui con Andrea pasamos la noche y ella luego se fue de mi casa, pasaron las semanas y volví a ir al hospital, la verdad nunca me había gustado visitar un hospital hasta ese día. Cuando llegue me encontré con mi hermana y con Alai, ella estaba muy linda la verdad, la verdad el día estuvo tranquilo sin ninguna pelea, sin mencionar las miradas fría de Alai. Enserio esa chica puede llagar a causar miedo si se lo propone.
Pasamos un buen rato pero cuando era hora de irse, volví a mi realidad, donde soy un Don Juan, las semanas pasaron como siempre, todos los fines de semana en fiestas, algunas veces despertaba en habitaciones que no eran la mía, todo relajado.
Hoy quise ir a visitar a mi hermana pero cuando salgo de casa me encuentro con Andrea, la verdad me sorprende mucho.
—Hola Andrea, ¿Cómo estás?—
—Hola Maxi, bien ¿Y tú?—me pregunta toda contenta
—Bien Andrea, ¿Qué haces aquí?— le pregunto directo
—Pues...vine a verte como tenia tantos días sin saber de ti—
—A pues lo siento pero ahora voy saliendo, no podre atenderte—
—¿Y a dónde vas?—
—Eso no es de tu inconveniencia, nos vemos—digo mientras la hago a un lado
—Max, porque eres así conmigo— me dice con los brazos cruzados
— ¿Así cómo Andrea?—
— Seco, cuando yo soy tu novia—
— Andrea cuantas veces debo decirte que no somos novios. Lo nuestro fue solo sexo. Te lo repito SEXO. Así que adiós, que voy tarde—
Digo dándole la espalda, sin dejar que hable.
(***)
Al llegar al hospital me fui directo a la sala, me imagine que en ese lugar debería estar mi hermana, sabiendo que odia su cuarto de hospital.
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Un amor nada común
Romansa- ¿Cómo quieres que me aleje de ti? - Solo hazlo, ambos sabemos que nuestro amor no es común. - ¿Y? eso no importa te amo, a pesar de todo. -Max déjalo, por favor, no te esfuerces por algo que es imposible. . . . . Dicen que toda historia de amor co...