Capítulo 4: Fantasmas

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Después de que todo el mundo terminara de presentar sus pinturas al resto de la clase, la profesora Thomas dio por culminada la clase y nos dijo que podíamos conservar las pinturas para colgarlas en nuestras habitaciones, todo el mundo se levantó cogiendo sus pinturas semihúmedas todavía. Cuando estaba junto a la puerta quitándome el delantal de un tirón y tomando mi chaqueta del perchero junto con Ted, le profesora se acercó a donde yo estaba, me dirigió una sonrisa y me puso la mano huesuda en el hombro.

_Tienes un gran potencial Andy Bridge, me gustaría que te quedases en mi clase querido, de verdad siento mucho lo de hoy- me dio un apretón en el hombro y se fue caminando hacia en círculo de caballetes,

Me quedé parado donde estaba, bajé la cabeza y terminé de ponerme la chaqueta sintiendo en mí la mirada de Ted. Cuando salimos di un último vistazo al salón, estaba solo acepto por la profesora que ahora lavaba los pinceles en una cubeta de agua oxidada y Elizabeth que recogía las acuarelas, por un momento quise quedarme y hablar con ella, pero no quise. Ella levantó la mirada y sus ojos grises inspeccionaron mi rostro, no pude despegar los ojos de los suyos, hasta que Ted me tomó del brazo y me jalo, termine apartando la vista y echándome la mochila al hombro.

Cuando Ted y yo íbamos caminando por el pasillo angosto, ahora solo, dirigiéndonos al pasillo principal, Ted me miraba todo el tiempo, como si en algún momento fuera gritar de nuevo, y me cansa eso.

_Ted, ya deja de verme así- le dije cuando giramos en la esquina hacia el corredor principal.

Gire la cabeza para verlo. Se mordió el labio y se encogió de hombros.

_ Perdón, es que, no sé si estás enfadado por lo de hace rato, y yo...

_Ted, no estoy molesto contigo, es con el estúpido de George. Contigo no me pudiera molestar ni, aunque quisiera- le dije sonriendo un poco.

Él se rio y me pasó un brazo por los hombros, aunque le costó un poco porque es más pequeño que yo, por lo que terminé inclinándome hacia un lado.

_ Gracias colega, eres buen amigo... ¿Qué habrá de cenar? – pregunta cuando ya nos aproximamos al Comedor.

_ No sé, pero yo no tengo hambre, creo que me voy a la cama directamente.

_ Te acompaño. Mi mamá me dejó traer comida empacada. Podemos comer en la habitación si es que no quieres ir al Comedor.

Paramos de caminar por un momento y nos miramos.

_ Gracias.

Reanudamos nuestra marcha hacia el segundo piso del castillo, a los dormitorios.


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Después de comer pasteles rellenos de manzana y galletas saladas, Ted y yo nos sentamos en la sala común, que poco a poco después de que terminara la cena se fue llenando por los otros chicos. La sala en forma de circulo estaba envuelta en el calor del fuego que estaba de nuevo encendido. Los otros chicos de diferentes grados, estaban sentados en las butacas escuchando música de un pequeño reproductor o estaban sentados en las barias mesas de madera consultando sus libros y haciendo tareas; Ted y yo estábamos sentados frente al fuego en la gruesa alfombra con los libros de Matemática y Aritmética en el suelo abiertos en él suelo y los cuadernos en el regazo.

_ Ah, nunca me va a gustar la matemática, y pensar que solo es el primer día- comentó Ted cerrando su cuaderno de un golpe y tirándolo a un lado.

_ Y tenemos que leer tres capítulos del libro que nos asignó la profesora- le dije cerrando mi cuaderno también.

Ted se estiró hacia atrás en la alfombra y se a poyó en los codos.

_ A nosotros también nos mandaron un montón de deberes, que horror- dijo Anthony que recién había aparecido con varios libros en los brazos y los dejó caer en la masa que teníamos a nuestro lado.

_ Creo que voy a ir a la biblioteca a por el libro que nos asignaron en literatura- dije viendo al viejo reloj colgado encima de la chimenea- Todavía falta media hora para el toque de queda.

_ Yo tango el libro Andy, te lo puedo prestar después de que lo lea, aunque leo muy lento...- me dijo Ted apilando sus cosas en el suelo.

_ Déjalo Ted, lo puedo conseguir en la biblioteca- me levanté del suelo tomando mis libros y conduciéndome hacia la escalera.

Llegué a la habitación y dejé los libros en le pequeña mesa de noche que comparto con Ted. Miré hacia la ventana que queda al lado de mi cama que da directamente al lado oeste de los terrenos del colegio, ya estaba oscureciendo en su totalidad, solo iluminaba las pequeñas colinas y el bosque el resplandor de la luna. Se abre la puerta de madera de la habitación y entran Ted, Anthony y John cargando libros.

_ Creo que le voy a escribir a mis padres para contarles como fue el primer día, es absurdo que no tengan dispositivos electrónicos aquí, las cartas están muy pasadas de moda- dijo Ted echando sus libros juntos a los míos y sentándose en su cama.

_ Supongo que combina con el castillo, ¿no crees? Es un poco tonto andar iluminando por allí con una antorcha en la mano por la noche- Dijo John echándose en su cama.

_ Creo que esto es como un encierro, si no llegara el periódico aquí, no nos podemos enterar de nada, puede que se los extraterrestres estén atacando la ciudad y nosotros no vamos a saberlo - agregó Anthony quitándose la chaqueta y aflojándose la corbata.

_ A veces es tranquilizador no estar al pendiente de lo que pasa alrededor- les dije yo tomando la linterna de Ted y metiéndola en mi bolsillo.

_ Es como vivir en Narnia- dijo Ted sarcásticamente.

Yo sacudí la cabeza y me dirigí a la puerta.

_ Vuelvo más tarde.

_ ¡Cuidado con los fantasmas! - me gritó John después de que cerrara la puerta.

Me congelé un segundo y seguí caminando para bajar las escaleras.

Garden -El punto entre la vida y la muerte- [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora