Destino Inesperado (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 25 -Epílogo-

Cinco años Después...

—¡Mami! — dijo Ella, acercándose y acariciando al pony a su lado.
—Quiero montar a mi pony. ¡No dejes que Leo lo acapare!

Leo entornó los ojos en dirección a su hermana. —Me gusta montar a caballo y era mi turno. Ella tardó demasiado.

Lisa miró a su esposa en busca de ayuda, pero estaba ocupada controlando a Lucas, y cuidando a la pequeña Lily, su nueva hija de apenas un añito.

Lucas estaba jugando en torno a los patitos recién nacidos en la granja.

El pequeño Lucas, que había sido el último en abandonar la incubadora al tener más problemas, se ajustó sus gruesas gafas en la nariz.

Era extraño en un niño de apenas cuatro años, pero si los problemas de visión de Lucas eran las únicas consecuencias del embarazo de alto riesgo, Jennie y ella podían darse por satisfechas.

Eran muy afortunadas.

Lucas acarició al pequeño patito en sus manos y lo metió en un pequeño cubo con agua para que aprendiera a nadar.

Lisa rio por lo bajo al verlo y gruñó cuando Ella gritó de nuevo. —Mami, ¡Me toca a mí, ya quiero jugar!

—Creo que vamos a hacer un descanso en un minuto para ir a la granja a tomar helado. ¿No les gustaría?

Ella se lo pensó, poniendo los brazos en jarra y sin apartar la vista de su mamá. Le dirigió una mirada fulminante.

Ella era tan mandona como su madre Jennie.
—No lo suficiente.

Jennie rio y aquel sonido aún seguía siendo música para sus oídos.

Condujo a los tres pequeños al corral de los ponys.
—Tomaremos helado y luego mami te contará tu historia favorita.

Después vendrán la tía Jisoo y tía Rosé con sus primos.

Se oyeron tres vocecitas chillando y aplausos.

Lisa sacudió la cabeza. Sus tres pequeños, adoraban a sus primos menores.

Necesitaban estar el mayor tiempo posible con su familia, jugando por todos los lados.

Durante años, apenas había hablado con su hermana Jisoo. Había sido todo doloroso, pero también una bendición.

El deseo de alejarse de Jisoo había hecho que le resultara más fácil dejar de trabajar tanto.

Lisa le dejó el cargo de directora ejecutiva a su hermana para comenzar su propia granja de caballos lejos del trabajo cuidando a su familia.

Luego de eso Jisoo le pidió disculpas a Jennie que las acepto de corazón, y comenzaron hablar de nuevo como hermanas.

Luego con el tiempo Jisoo se acercó más a Rosé la mejor amiga de Jennie y formaron una fuerte y linda relación.

Entonces luego de que Rosé quedó embarazada, y tubo a sus bebes con Jisoo, empezaron a quedar para que jugaran los niños y, hacía dos años, habían tenido al fin una larga conversación.

Seguían sin gustarle los engaños y la sobreprotección de su hermana, la forma en que Jisoo había confundido mentiras con amenazas para ayudarla.

Lisa comprendía el motivo, pero no la toleraba.

Podía perdonarla, pero siempre le quedaría un pequeño agujero en el alma.

Sin embargo, sus hijos eran muy buenos amigos, así que la familia hacía que las viejas heridas se soportaran mejor.