The Secret

Capítulo 5

– Eso es muy bonito de tu parte, Percy – dijo Hestia dulcemente, no todos los días se veían amigos así.

– Bueno, ¿Quién lee ahora? – pregunto Atenea.

– Yo – Rachel alzo la mano.

– Una pregunta antes de comenzar, chico Jackson ¿Dónde está la chica? – pregunto Hera.

– Yo...no lo sé – mascullo Percy.

– ¿No lo sabes?

– Todas sus preguntas se resolverán leyendo el libro ¿ok? Rachel, por favor comienza.

Ya eran las 12:15 y sorprendentemente el plan de Leah iba funcionando al pie de la letra, nos encontrábamos esperando que el guardia de la ventana por la cual íbamos a bajar cambiara de posición.

– ¿Cuánto dinero tenemos? – pregunte curioso, cuando despertamos le pregunte y me ignoro.

– Tenemos el suficiente, eso es lo importante – murmuro viendo como el guardia le decía por radio a otro que no había nada a la vista.

– ¿Cuánto robaste, Louise? – ella estaba preparada para decirme una mentira- sin secretos, ¿recuerdas?

– 50 dólares – mascullo con tono resignado.

– Es buena – dijeron los Stolls en modo de aprobación al acto de la chica, las demás los miraron mal.

– ¿Los devolvió, cierto? – pregunto Perséfone que había sido invitada a la lectura.

– Si...creo – lo último lo murmuro.

– ¿50 DÓLARES? ¡Estas loca!, ¿Cómo vas a robar 50 dólares? – le susurre un poco alto, eso hizo que el guardia se girara a ver hacia la ventana, nos agachamos al instante.

– ¡Pero cierra el hocico animal! No seas tan dramático, nadie mando a la señora Dodds a castigarme y dejar su bolso al lado. O sea, vi la oportunidad y la aproveché. Aprende, algún día esto te será útil.

– Y vaya que lo fue – dijo Percy haciendo que todos lo miren.

– ¿Has robado? – pregunto su padre mirándolo con los ojos entre cerrados.

– Si, perooo era una situación de vida o muerte, ¿si me entiendes? – su padre lo miro con desaprobación.

– ¿Por qué siempre tienes que usar insultos? Tienes que devolver ese dinero porque si se da... – no puede terminar porque me interrumpió.

– ¡Ahora! – dijo antes de saltar por la ventana.

– Carajo – soltó Apolo, haciendo que Hestia lo mirara desaprobatoriamente.

– Si que está loca – dijo Ares

– ¡Oye, espérame! – y salte detrás de ella, los arbustos que estaban abajo amortiguaron la caída, pero aun así dolió un poco – sabes cuando mamá dijo que si mis amigos se tiraban de un puente yo también lo haría creo que no lo dijo tan literal. - murmure adolorido.

– Siempre es mejor saltar de una ventana que de un puente.

– Vaya, no veo fallas en su lógica – dijo Will haciendo que Nico riera y que Afrodita chillara internamente por el mini momento Solangelo.

Después de eso nos mantuvimos en silencio, habíamos logrado saltar la cerca de la academia. Ahora íbamos caminando rumbo a la feria, no era la primera vez que veníamos, solo que la última vez habíamos quedado en que no volveríamos, pero aquí estamos.