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T/n.

Henry decidió irse no muy tarde, me quedé en casa y después de mucho hacer esperar a Sebastian, me asomé a su habitación encontrándolo dormido. El sol ya se escondía, Chris y Tom aún no llegabas así que dirigí a mi habitación.

Tomé un baño, abrace una de mis almohadas y me acomode para dormir.

~~~

- Panquesito....— me susurraba, seguía medio dormida.

- Chris....— sonreí y volteé, la luz chico en mi rostro, abrí poco a poco los ojos.

- Se que no te gusta ser despertada pero hay algo que debo decirte — me senté en la cama.

- No hay problema, dime — talle mis ojos.

- Tendremos una reunión por la noche, es un amigo nuestro de hace años, pero quería pasar un tiempo contigo antes — dijo.

- ¿Ahora? — sonreí.

- Si...saldremos en unos minutos, tomaremos el almuerzo en el lugar al que vamos

- Está bien, estoy lista en un segundo — dije y él beso mi frente

- Te amo — camino a la puerta.

- Te amo — respondí.

Al momento no sabía si lo que había hecho ayer estaba bien, les pedía confianza y fidelidad pero yo no sé los estaba dando.

Pensativa, comencé a vestirme, casual y algo informal.

Chis me esperaba abajo, tomo mi mano al bajar el último escalón.

- Recuerda que no deben llegar más allá de las 5 PM — aviso Sebastian al vernos. Crjist asintió.

- Un saludo, de mi parte, hace tiempo no se de ella — llegó Tom.

- Claro, le haré saber — Chris.

- Igual, espero y este bien — Sebastian.

- Ya nos vamos, le prometí llegar a una hora exacta, saben cómo es respecto al tema — Chris, aún no sabía de qué se trataba pero prefería mantenerlo en sorpresa está vez.

Tomó mi mano y caminamos fuera donde un automóvil ya nos esperaba.

- ¿Henry no conducira está vez? — dije al ver qué el conductor era Davis.

- Le dimos el día libre — miró al frente sin soltar mi mano. No dije nada y puse mi vista sobre él.

Comenzamos a movernos, con dos vehículos de escolta siguiéndolo el paso, el camino no fue largo, conocía la trayectoria.

- Por favor dime qué no vamos a casa de mi madre — dije al ver qué entrábamos a la zona donde antes residía.

- No....por fin creo estar listo para traerte aquí — puso su mano sobre mi muslo.

- ¿Debería asustarme? — bromeé.

- Es algo especial para mí — sonrió de lado.

Ya nos encontrábamos en Brooklyn Heights, conocía a la perfección la zona pero jamás había estado donde el automóvil se detuvo.

Una casa común como cualquier otra.

- Llegamos...— aviso, bajo primero para poder abrir la puerta para mí.

Me ofreció su brazo, lo tomé y caminamos a la puerta, el tocó una vez el timbre y con eso bastó para que una mujer, mayor, nos abriera la puerta.

- Chris....— la mujer abrió los brazos y Chris se hundió en un abrazo con ella.

- Tu debes ser ______ — se apartó de Chris y me saludó.

ThreesomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora