Threesome

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Tom.

Tal y como los médicos lo habían dicho la recuperación de ________ había sido velos y eficaz, andaba por la casa como comúnmente, Nina y Richard la visitaban casa día, al igual que Franzece cuando Nina no se encontraba.

Su madre jamás se digno en aparecer, pero nosotros no la dejábamos sola en ningún momento.

En cuanto a Isabella, Franzece logro lo prometido, y le dieron cadena perpetua, culpandola de decenas de crimenes más.

Dos semanas después habíamos salido a un club, sentíamos que todas las amenazas que rodeaban a _______ por culpa nuestra por fin habían terminado.

- Es extraño no poder beber — dijo con un vaso de agua.

- Ninguno está bebiendo para que no te veas en la tentación — bromeó Chris.

- Solo espera una semana más y todo volverá a la normalidad — Sebastian tomó su mano.

La musica comenzaba a resonar fuertemente por todo el lugar, y para ella era realmente aburrido estar en un club donde solo podía beber agua, ni siquiera podría bailar como siempre lo hacía por el ligero dolor el su abdomen.

- ¿Quieres irte? — le cuestionó Sebastian.

- Si...quisiera dormir un poco todo esto es una mierda ..

- Vámonos — Chris.

- Si no importa quisiera quedarme a beber otro rato...— dije tímido por la respuesta de ______.

- ¿En enserio Thomas? — Sebastian fue el primero en reprocharme.

- No, no dejenlo, si quiere quedarse a beber que se quede — dijo ella y comenzó a caminar a la salida al lado de Sebastian.

- ¡Cariño! — ella volteo y regreso unos pasos hacia mi - ¿Esta bien no? Lo siento si quieres puedo irme con ustedes, fue una estupidez lo siento — ella puso su mano en mi pecho y volvió a sentarme.

- Jamás permitas que te digan que no puedes hacer algo, tampoco yo — dijo y camino a la salida.

- Eso fue una estupidez — Chris, y corrió a alcanzarlos. Me quedé solo en el lugar con un chófer esperandome fuera, escuchaba la música tumbado en los sillones del lugar bebiendo.

Miraba los pésimos intentos de entretenimiento y presentaciones musicales en el lugar.

Cuando alguien se presentó frente a mi mesa.

- Hola Tom....— Hancock me saludo con un beso en la mejilla.

- Detente ahí, sabes que tienes que tenerme respeto, jamás te eh otorgado el derecho de besarme eres una empleada más...— a separé.

- Lo siento, ¿Puedo sentarme? — señaló un asiento en mi mesa pero algo retirado de mi.

- Si es es ese lugar está bien — ella tomó asiento.

- ¿Que haces tan solo por aquí?

- No te incumbe...— ebrio.

- Aún no entiendo porque dejaron, el negocio, era una buena inversión para ustedes

- Jamás supiste si era buena o mala inversión, solo te pagábamos, no te sientas una asociada de confianza.

- Parece que no estás de buen humor — fumaba un cigarrillo.

- Cuando se trata de personas que intentan meterse en mi vida, jamás esperes que esté de buen humor

- Iré por unos tragos, traeré uno para ti, yo invito — se levantó y fue a la barra.