"Высоко : Amor, Periodismo & Peleas"

Capítulo 19 Nuevos "cambios en Blisoko"

Lena estaba a punto de salir cuando Alexia la llamó a su despacho. Era extraño, su jefa solía respetar tanto como ella misma la hora de salida, de modo que se preparó mentalmente para algo, al menos, inusual.

Al llegar se sorprendió de no encontrar allí a Julia, últimamente solía llamarlas a ambas a la vez cuando tenía que notificarles cualquier cosa. Y la cara de Alexia tampoco auguraba nada bueno.

-Siéntate, Lena, tengo que hablar contigo.
-¿Qué ocurre? ¿Es sobre Blisoko?
-Sí.
-¿Y no esperamos a Julia?
-Esto quiero decírtelo a ti primero y luego tú decides si la llamamos. Creo que te lo debo.
-Habla, me estás preocupando.
-Los accionistas quieren cambios en la revista.
-¿Qué tipo de cambios? Ahora se vende bastante bien.
-Sí, lo sé, pero piensan que se vendería mejor si se eliminaran los artículos científicos y serios.

Lena apretó los dientes y cerró los puños.

-O sea, los que escribo yo.
-Algo así Lena...
-¿Es cosa de Julia? ¿Ha movido los hilos en las altas nubes para que me quiten de en medio?
-No, que yo sepa.
-Si eliminamos los artículos serios, Blisoko se convertirá en una revista como muchas otras.
-Lo sé, y he intentado convencerles, pero Lena, son ellos los que ponen el dinero y podrían eliminarla y retirarla del mercado. Lo más que he conseguido es que te dejen publicar tus artículos en un suplemento aparte que se vendería junto con la revista original con un pequeño incremento de precio. Pero Blisoko se podrá comprar también sin el suplemento.
-Y si este no se vende yo seré eliminada de la publicación, ¿no?
-No tiene por qué ser así. Busca algunos artículos nuevos de tipo más ligero, y pon tu granito de arena también en el nuevo formato.
-Para las recetas de cocina y los consultorios sentimentales ya está Julia, que al parecer es lo único que interesa.
-No seas drástica, las cosas nos son blancas o negras. Está el gris, y el verde, y el rojo.
-Ya... Lo intentaré.
-Necesito el nuevo formato para el lunes.
-El lunes. Estamos a viernes.
-Lo sé. Acaban de comunicármelo, no he podido avisarte con más tiempo. Lo siento.
-Esto es una caza de brujas, Alexia, lo sabes tan bien como yo.
-Puedes conseguirlo. No sería la primera vez que trabajas duro el fin de semana.
-Esta vez no estoy segura de querer hacerlo. Además en mi casa no tengo las herramientas informáticas necesarias para editar los artículos, podría escribirlos, pero luego tendría que darles aquí el formato necesario.
-Puedes quedarte aquí y editarlos directamente. Quédate hoy o ven el domingo a terminarlos. No tienes por qué quedarte solo con el suplemento, Lena.
-Está bien, lo intentaré.
-¿Quieres que llame a Julia para decírselo?
-Todavía no. Espera a que tenga las cosas claras y algo concreto que ofrecer. Se lo diremos el lunes. Todavía no estoy segura de que no tenga algo que ver con esto.
-No lo creo. Pero lo que sí quiero que sepas es que no es cosa mía.
-Eso lo sé, Alexia. Gracias.
-Puedes hacerlo, eres la mejor.

Lena asintió y se marchó. Al llegar a su despacho, ya Nastya la esperaba con la chaqueta puesta.

-¿Nos vamos?
-No, yo no. Hay que hacer algunos cambios antes del lunes y me quedaré un rato más.
-No puedo quedarme hoy a echarte una mano, ya sabes que Dasha va a presentarme por fin a su hermano.
-Pues claro que no te vas a quedar. Puedo arreglarmelas sola.
-¿Seguro?
-Seguro. Anda, vete ya o llegarás tarde, y no es buena cosa ser impuntual en una ocasión semejante.
-Bien, como seguramente no apareceré por casa en todo el fin de semana, nos vemos el lunes.
-Hasta el lunes.

Nastua se fue y Lena se quedó sola. Se recostó en el sillón preparándose para asimilar lo que Alexia acababa de decirle. No sabía qué hacer, estaba muy tentada de mandarlo todo a la mierda.

No quería dirigir una revista en la que no creía, una revista al estilo de Julia Volkova. Aunque tal vez si aceptaba publicar sus artículos en un anexo serviría para que los accionistas y Alexia comprendieran que había un parecer es lo único que interesa.