-Smile in your Sleep, Silverstein-
Podía sentir el frío en mi rostro, congelando mis lágrimas. De nueva cuenta, estaba ahí como estúpida aún cuándo sabía que eso estaba mal, todo en mi, lo estaba.
Mi celular seguía sonando sin parar y sinceramente no quería contestar, sin embargo, lo hice.—Takashi, no estoy de humor...-dije suavemente, su respiración al otro lado era rápida, tardo en responderme.—¿Los viste?.-dijo con voz claramente preocupada, suspiré y me limpie el borde de mis ojos.—Si, como cada ocasión...ya no me sorprende.-dije tratando de sonar despreocupada.
Yo no era una niña, a mis 23 años, era bastante responsable de mi misma. Mi padre nos abandonó a mamá y a mí cuándo yo era una niña, no lo veía casi nunca y mamá se dedicaba a trabajar, yo aprendí a cuidarme y valerme por mí misma. Jamás fui una niña problema, sin embargo en el fondo, yo tenía una clase de doble vida, escapándome de la escuela para salir con mis amigos y volviendo a casa como la niña modelo, esa era yo.
Casi todo el mundo podía asegurar que yo, era una santa. No me importaba, las fachadas así, resultaban convenientes para mis escapadas furtivas. Sin embargo, mis decisiones en el amor, no eran totalmente acertadas.—Se que te gusta, pero, no deberías hacerte daño así.-decía mi mejor amigo al otro lado de la línea, sonreí ante su clara señal de sermón.
—Iré por ti, no necesitas sufrir sola.-dijo cortando la llamada, yo le había avisado que iría a visitar a Draken, me dijo que era mala idea, porque el ya sabía lo que yo me encontraría.
Draken me había gustado desde que lo conocí en la escuela media, yo era una niña de 14 años y él, parecía perfecto, Mitsuya me lo había presentado en una ocasión y aunque me puso nerviosa de pies a cabeza, fingí que no me importaba, así por más de dos años. Sin embargo en esos dos años, el se encargaba de ser tan dulce y amable y en ocasiones, tentarme.
La primera vez que lo hizo, fue durante mi cumpleaños dieciséis. Mamá me había llevado a comer un día antes porque debía trabajar en mi cumpleaños, no me importaba realmente, sin embargo al día siguiente Kazutora y Hanma dijeron que no podía pasar mi cumpleaños de forma aburrida, entonces organizaron algo en casa de Kazu, al principio sería algo entre nosotros pero al final vino hasta el estirado de Kisaki, pasaron muchas cosas y al final fue mi primera vez tomando y también mi primera vez teniendo sexo con alguien.
Y ese alguien, fue precisamente Draken. Lo cuál no estaba mal, sin embargo un pequeño detalle me impedía disfrutarlo totalmente, su novia Emma. Ella era una chica bonita, pero poco amable conmigo, claramente nunca se enteró de esa situación de mi cumpleaños, pero el trato de Draken a mí, cambió en algunos aspectos. En público me trataba como siempre, de manera amistosa y protectora, pero si de casualidad estábamos solos, se insinuaba totalmente y yo, obvio caía, después de todo, me gustaba desde que lo conocí.
Uno diría, son solo amores de secundaria, pasajeros. Pero yo era la excepción a esa regla, por años, mantuvimos esa clase de relación, el me buscaba cuándo peleaba con Emma y yo lo aceptaba totalmente entre mis piernas, porque el sabía como abrirlas, dándome esa atención que yo buscaba, aprobación dulce de un chico, alimentando esa falta masculina en mi vida. Mitsuya, quién siempre me sermoneaba pero al final veía por mí, me decía constantemente que un día saldría dañada, yo me negaba, porque después de tantos intentos, no podía negarme.
O mejor dicho, no quería hacerlo. Aquella tarde no había sido diferente, días antes Draken me había buscado después de meses de no saber de él, sus palabras dulces y pegajosas llegaban a mi corazón, intentando tocarlo, había dicho que en esta ocasión, era definitiva su ruptura con Emma, y como siempre le había creído.
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ISSUES (Tokyo Revengers One Shots)
FanficOneshots variados de los personajes de Tokyo Revengers, en su mayoría contienen +18. Los personajes de Tokyo Revengers pertenecen a Ken Wakui, los OC me pertenecen. Créditos de las imágenes a quién corresponda.