-Sad Beautiful Tragic, Taylor Swift.-
—¿Has visto a Shin, Fuyumi?.-Omi se acercó a mí, impregnando todo del aroma a cigarro.—No, tal vez esté vagueando por allí.-dije señalando el parque infantil frente a nosotros. Era complicado intentar comprender que pensaba ese pelinegro.—Ayer le dieron una paliza.-dijo y la preocupación se estableció en mí.
—¿Quién?¿Por qué no cuidaste de el, Takeomi?.-pregunté y el pelinegro negó rápidamente.—No somos tan idiotas como para meterme contra Kodou o Ragnarok, aún asi...Shin lo hizo.-dijo y mi columna se erizó. Recordé la razón. Un par de días atrás mientras volvía de mi trabajo de medio tiempo, un par de chicos comenzaron a molestarme.
Después de aquello, volví a casa triste, todos mis libros nuevos, los que había comprado con tanto esfuerzo, fueron destruidos por aquellos chicos, Shin me miró asustado pero después solo sonrió amablemente mientras me decía que todo iba a estar bien.
Las pandillas aumentaban cada día que pasaba, era tanto el terror que generaban que no había control alguno.—Vamos, solo fueron unos golpecitos.-el mencionado apareció detrás nuestro, su mano en mi hombro transmitía calidez y amabilidad.—Pero logré convencer al jefe que te compre los que se dañaron.-
—¿Eh?.-preguntamos Takeomi y yo al mismo tiempo.-Pero hombre, golpea demasiado fuerte.-
—Espera Shin, ¿Convenciste a Imaushi Wakasa de comprarle libros a un adolescente?.-preguntó y Shin asintió.—Dijo que mi razón parecía suficiente para pelear.-el pelinegro hablaba de todo ello como si fuera hablar de comida.
—¿W-Wakasa?.-pregunté aterrada, ambos chicos me miraron.—¿Sucede algo malo?.-los ojos de Takeomi bailaban entre su amigo y yo. ¿Ese Wakasa? Esperaba que no fuera así, tenía unos cuatro años de no verlo y las cosas no habían ido para bien.
—D-Dile que no será necesario lo de los libros, en verdad...Yo, debo ir a trabajar...-
—Muy tarde, Yumi.-sentí algo pesado sobre mi cabeza y esa voz aunque un poco más grave seguía teniendo ese tinte juguetón.—Siempre siendo un problema.-dijo y me atreví a mirarlo, esos ojos púrpuras decaídos.
El aroma a caramelos que siempre desprendió incluso de más jóvenes era inconfundible, era Wakasa.—¿Se conocen?.-preguntó Shinichiro, parecía curioso y a la vez incómodo, quería decir que no, quería hundirme en la tierra.
Quería olvidar todo y desaparecer.—Claro, somos...amigos.-esa última palabra hundió un poco mi corazón, así como también la sonrisa de Shin vaciló.—Pensé en tu propuesta después de tu escandalosa presentación, Shinichiro.-dijo el rubio pasándome de largo.
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ISSUES (Tokyo Revengers One Shots)
Hayran KurguOneshots variados de los personajes de Tokyo Revengers, en su mayoría contienen +18. Los personajes de Tokyo Revengers pertenecen a Ken Wakui, los OC me pertenecen. Créditos de las imágenes a quién corresponda.